Contracciones tras el parto (Dolor de Entuerto)
Se conoce por entuerto a las contracciones que sufre el útero después de parir y que tienen como objetivo a que la matriz regrese a su forma natural antes del parto y embarazo. Con cada día que pasa, el útero se encoge por la influencia de las hormonas de la lactancia y reduce su tamaño. Por eso el dar de mamar puede dar pie a que empiece alguna contracción. Estas contracciones pueden aparecer a las 24 horas de haber dado a luz, aunque hay casos de mujeres que le han venido a la semana. El dolor es paulatino y con el paso del tiempo irán desapareciendo.
Durante los primeros días el útero tendrá la forma de un pequeño balón de fútbol, y es posible palpar la zona superior, el proceso de cambio va por fases, igual que las perdidas de sangre: un día la cantidad es más pequeña y al día siguiente pueden ser perdidas más grandes. Todo esto es normal.
Estas contracciones, aunque sean dolorosas son beneficiosas, ya que si la matriz no se contrae los vasos sanguíneos quedarían abiertos y la hemorragia sería mayor. Para aliviar el dolor de las contracciones puedes practicar técnicas de relajación, en especial la respiración profunda. En caso de sentir demasiado dolor se puede tomar ibuprofeno o paracetamol para calmarlo, siempre que nuestro médico lo considere adecuado. De todas formas, sólo durante las primeras 24 o 48 horas se notan con intensidad.
Los entuertos los sufren más mujeres que ya han dado a luz anteriormente. Las madres primerizas no lo notan tanto. Alrededor de un 5% de madres primerizas sufren de ello, y la frecuencia e intensidad va aumentando según el número de hijos anteriores (un 50% en el segundo hijo, un 80% en los siguientes).
En definitiva, gracias a estas contracciones o entuertos, el útero se desprende de los restos de tejidos relacionados con el embarazo que pueden permanecer dentro de él, y progresivamente aminora su tamaño, en un proceso absolutamente natural.