Estilo Minimalista
Después de la pequeña introducción del mínimal en la innovación clásica, os lo desgloso en profundidad; el estilo minimalista llega a su mayor esplendor en la época de los 90, aunque intentó establecerse mucho antes sin éxito.
Este estilo es totalmente funcional, aunque se dice de él que es frío, quien reside en un ambiente de este tipo, sabe que no lo es; como la célebre frase del excelentísimo Mies Van der Rohe, “menos es más”, y así debe de ser, cada pieza de mobiliario está ahí porque se necesita, si no es así, desaparecerá para mejorar la funcionalidad.
Este estilo lo que quiere es llegar a la esencia de la decoración, por ello se reduce al mínimo el mobiliario, accesorios, colores… creando espacios que emanan energía e invitan a la reflexión.
Es la amplitud por la amplitud, espacios abiertos, líneas muy básicas, donde distintos volúmenes crean planos espectaculares huyendo de lo ornamental; por ello es tan importante la arquitectura en este estilo, forma parte de la decoración del lugar.
Los materiales que se utilizan son muy básicos pero de excelente calidad, tanto en mobiliario como en construcción, hormigón, piedra, madera, vidrio, acero…
En cuanto al mobiliario, los materiales más propios para este estilo son la madera, laminados, lacas, cueros, texturas totalmente lisas y ligeras, huyéndose de decoraciones superfluas que distraigan la esencia del estilo.
Todas las líneas serán rectas, sillones rectos sin apenas respaldos ni reposa brazos con formas cuadradas, sillas de asiento recto, se elimina toda la decoración incluidos los cojines, todo se reduce a la mínima expresión, se dejan las ventanas a la vista o se revisten con cortinas muy rectas de colores muy claros, lo más puro posible.
El blanco es el color por excelencia, toda la escala de grises es otra opción, debemos evitar otros colores a no ser que se quiera resaltar algo excesivamente, como un mueble determinado, una obra de arte…
Los paramentos verticales deben de estar limpios de cuadros, tapices… es mejor poner una gran obra de arte que diversos objetos colgados.
Por lo general, este tipo de viviendas suelen tener grandes ventanales por donde entra luz natural, pero si tenemos que optar por luz artificial tendremos en cuenta el no crear grandes contrastes de luces y sombras; conseguiremos luz ambiente indirecta a base de lámparas de pie y pequeños apliques pero siempre reducidos a lo mínimo de lo mínimo.