El esqueleto VII
Volvemos a la parte superior del esqueleto para fijarnos en los brazos.
El hueso del brazo es el húmero. En su parte superior, donde se inserta en el omóplato, tiene la cabeza esférica, similar a la del fémur. Por eso el brazo se mueve con total libertad, haciendo círculos.
En la parte interior del codo la articulación está directamente bajo la piel, y puede tocarse el relieve (llamado eminencia epitróclea) de la parte inferior del húmero.
En el antebrazo encontramos dos huesos alargados y finos, el cúbito y el radio.
El modo en que se articulan en el codo con el húmero hace que el brazo solo pueda moverse en un sentido. No podemos doblarlo hacia atrás desde el codo.