Introducción
En este dibujo de anatomía no pretendemos un estudio exhaustivo, imposible en el marco de un dibujo - anatomía de estas características y extensión, pero sí comenzar a entender la estructura del cuerpo humano, lo suficiente para poder dibujar con convicción la figura.
Es un dibujo - anatomía, pues, que actúa como iniciación y primera toma de contacto, entendiendo siempre que el estudio de la anatomía es inacabable, en el sentido de que siempre se podrá llegar a mayores niveles de detalle.
La clave para llegar a dominar el dibujo correcto de la figura humana es la práctica incansable, combinada con el conocimiento de las estructuras internas y de su lógica, así como de unas proporciones generales.
Comencemos, pues, por las proporciones. Por supuesto, sabemos por observación directa que cada cuerpo es diferente. Sin embargo consideraremos que el canon de la figura humana comprende de siete y media a ocho cabezas de altura. Cuanto más largo el cuerpo en relación a la cabeza, más estilizado y elegante es el dibujo.
El punto medio de la altura se encuentra en el pubis. Los codos aproximadamente en la cintura, y los brazos colgando hasta la parte superior del muslo.
Dentro de este esquema, encajamos la estructura ósea, primer paso fundamental para entender el funcionamiento del cuerpo como máquina.
Los huesos funcionan como palancas. En ellos se insertan los músculos y tendones. El cuerpo se mueve gracias a un juego de contracción/extensión de las masas musculares.