Sombrear los cuerpos esféricos
Llamamos así a los cuerpos que no tienen aristas, ni vértices. A él pertenecen la esfera, el cono y el cilindro.
Los cuerpos esféricos: la esfera, el cono y el cilindro
Podemos observar en el dibujo que el sistema de sombreado es muy parecido a la esfera. Se sombrea desde una línea imaginaria que parte de la mitad de la figura siguiendo el mismo proceso:
Una vez creada esa línea, que realizaremos muy suavemente dividiendo en dos la figura, la zona de Luz la dejaremos sin sombrear, representándola por el blanco del papel.
A partir de ella se crea un degradado en un Medio Tono.
Llegamos en un degradado a una zona de mayor intensidad; es la Sombra Propia que estará en el lado opuesto a la Luz.
El degradado vuelve a tomar claridad hacia el final de la figura, ya que ésta reflejará las paredes y no será tan intensa, viéndose con mayor claridad. Volvemos a realizar un medio tono que le dará el volumen adecuado.
Finalmente la Sombra Reflejada tendrá la forma de nuestra figura: el cono, de triángulo; y el cilindro, de rectángulo.
Son especialmente importantes estas tres figuras citadas: esfera, cono y cilindro, ya que cuando deseemos sombrear objetos, caras, personas…vemos que no contienen aristas y debemos crear su sombreado en el dibujo a partir de degradados, basándonos en lo aprendido hasta ahora.