Técnica del Rotulador
El papel
El papel que escojamos debe ser preferentemente uno de poco grano, como basic, papel de croquis, cartulina normal, etc.
Como materiales auxiliares emplearemos: lápiz, pincel, recipientes con agua y paño de algodón.
La Técnica del Rotulador
Se pueden utilizar “en seco” o “en húmedo”. Es recomendable explorar ambas posibilidades e incluso combinarlas.
1 – En seco
Aprovechando la fuerza del trazo, coloreando a base de líneas, superponiendo colores, permitiendo que estas líneas sean visibles a simple vista, o no.
Ilustración comercial de un coche con rotuladores en seco (Cristina Pérez)
2 - En húmedo
Diluimos las líneas y creamos manchas acuareladas. Dependiendo del tipo de rotulador (base de agua o de alcohol), utilizaremos un medio u otro para conseguirlo. Esta cara ha sido realizada con rotuladores acuarelables. Vemos la fusión de los tonos en la piel por haber sido realizada con esta clase de rotuladores. Una vez seco, se le han aplicado detalles y brillos con gouache.
Retrato con rotuladores en húmedo (Cristina Pérez)
3 - Puntillismo
También podemos usar solamente la punta de rotulador. Mezclando los colores en el papel a base de estos puntos, se crea la imagen completa en nuestra retina, como consiguieron los impresionistas en la pintura.
Retrato con la técnica del puntillismo (Cristina Pérez)
Vuestro ejercicio consistirá en coger una fotografía de una cara y pintarla con puntos mediante esta técnica. Podéis fijaros en que se trata de combinar puntos pequeños y otros más grandes y juntarlos en algunas zonas hasta crear masas algo más compactas. Pero en todo momento tienen que parecer puntos. Os aconsejo una cara sencilla, ya que es un trabajo minucioso.