Trazos sueltos (2)
Con el mismo carboncillo fino marcamos la boca y el cuello de la botella, así como el lateral izquierdo.
Una vez marcado los límites de la botella hacemos un degradado hacia un gris más claro que el de la sombra, consiguiendo así el acabado del boceto. Hemos pintado una botella con sólo cuatro trazos: esta es la idea de lo que hemos de hacer diariamente.