Equilibrando tu vida y tu entretenimiento

Usualmente la gente pone excusas para no ejercitase, siendo la más famosa de todas:“No tengo tiempo”, sin embargo la realidad es que las personas que encuentran el tiempo para ejercitarse tienen vidas igual de ocupadas que las de aquellos que no se ejercitan.

No importa cuántas excusas se nos ocurran, la gente que se ejercita encuentra la manera de poder hacerlo y nos muestran que estamos equivocados, y especialmente los que entrenan constantemente.

Los siguientes son algunos consejos para ayudarte a adaptar estos importantísimos hábitos de entrenamiento a tu rutina diaria:

 

  • Haz una lista de prioridades

El tiempo es oro y las prioridades son las que lo gozan. Pregúntate cuán importante es entrenar para tí, y cuáles son las cosas en tu lista que puedes acomodar para darle a tu entrenamiento la importancia que se merece.

La idea es poner tu entrenamiento en lo más alto posible de la lista, reduciendo la cantidad de tiempo que pasas haciendo otras cosas que son igualmente importantes para nivelarlas, al igual que disminuir o eliminar completamente otras que no son realmente importantes, como ver mucha televisión.

 

  • Rediseña tus actividades diarias

Al analizar cómo usas tu tiempo en un día entre semana normal, podrás darte cuenta de qué actividades se llevan la mayoría de tu tiempo y cuáles pueden ser disminuidas o eliminadas.

El tiempo que logres ahorrar al hacer esto te ayudará a crear un nuevo horario donde podrás implementar un buen tiempo para ejercitarte.

Por ejemplo, si pasas mucho tiempo cocinando, tal vez puedas planificar tus comidas con tiempo tratando de hacerlas lo más prácticas posibles, sin sacrificar la calidad y considerando la posibilidad de cocinar dos comidas en una noche, aprovechando tu tiempo en la cocina.

Otro ejemplo es el de disminuir el tiempo en las actividades de ocio, como los programas de televisión, escoge el que más te guste y considera el hecho de que tu entrenamiento es más importante que un programa de televisión.

 

  • La persistencia es un deber

Tu entrenamiento depende de esta virtud, si te encuentras en una situación en la que está fuera de tus manos mantener el horario, no dejes que el día termine sin hacer por lo menos algo, aunque no sea un ejercicio completo, 20 minutos serán suficientes.

Deja el entrenamiento completo para los día menos caóticos.

 

  • Comprométete con tu esposo(a) o pareja

Es más difícil cuando el entrenamiento es un aspecto importante solo para uno de los dos, así es que es mejor hacer un compromiso para que la relación no sea dañada debido al tiempo usado para ejercitarse.

Asegúrate de que tu pareja sepa lo importante que es para ti, al igual que el tiempo que pasan juntos, pero él/ella también debe saber que entrenar es importante.

Intenta llegar a un acuerdo sobre el tiempo que se invertirá en entrenar y el tiempo de calidad que pasarán juntos.

 

  • Piensa en entrenar por temporadas

Esta manera de entrenar trata de trabajar con todo tu empeño durante seis meses (usualmente en los meses más cálidos), y entrenar más tranquilamente en los siguientes seis meses (usualmente en los meses más fríos).

De esta manera te podrás enfocar en las cosas que necesitan más de tu tiempo durante los meses de entrenamiento más tranquilo.

 

  • La Calidad es mejor que la cantidad

Asegúrate de incluir diferentes clases de ejercicios cada día.

Debes ser equilibrado para asegurarte de que todas las áreas están cubiertas, incluyendo intervalos de velocidad, entrenamiento de resistencia, entrenamiento de aeróbicos, etc. y poniendo mucho esfuerzo en integrar todos estos aspectos para obtener grandes resultados.

 

  • Usa tu Creatividad

A veces se puede entrenar y encargarse de otras áreas al mismo tiempo.

Por ejemplo: Podrías ir al trabajo en bicicleta, o usar la caminadora durante tu tiempo de ver televisión, o llevar a la familia a nadar.

Toma las riendas de tu tiempo y gozarás de todas las grandes cosas que proporciona el administrarlo.

 

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