¿Cómo se mide el PIB?
El PIB se puede medir desde dos enfoques diferentes, obteniendo en ambos casos el mismo resultado.
a) Como flujo de gastos (o de productos finales): es decir, cuál ha sido el destino de los distintos bienes y servicios producidos durante el ejercicio.
b) Como flujo de rentas: cómo se distribuyen las rentas que se han generado durante la producción de esos bienes y servicios.
¿Por qué coinciden ambos enfoques? Vamos a tratar de explicarlo (tomemos aire):
Todo proceso productivo tiene un resultado (la elaboración de bienes o la prestación de servicios). Pero en dicho proceso se generan unas rentas que la empresa tiene que pagar (salarios, alquileres, intereses de capital, etc.). La diferencia entre el valor de lo producido y estas rentas es el beneficio de la empresa (que no es sino la renta que percibe el propietario de la empresa).
Por tanto, la suma de todas las rentas (incluido el beneficio empresarial) tienen que ser igual al valor de la producción.
Vamos a analizar la composición del PIB según los dos enfoques anteriores:
a) Como flujo de gastos
PIB = consumo + inversión + gasto público + exportaciones - importaciones
En abreviaturas:
PIB = C + I + G + X - M
Consumo: recoge aquellos bienes y servicios producidos en el año que son adquiridos por las familias y empresas para su consumo final. Por ejemplo: un libro, una tableta de chocolate, una lavadora, un automóvil, los honorarios de un abogado, un corte de pelo, un lavado de coche, etc.
Inversión: recoge aquellos bienes adquiridos principalmente por las empresas para incorporarlos a sus estructuras productivas. Por ejemplo: un ordenador, una maquinaria, una nave, un tractor, etc.
Un mismo bien puede estar destinado al consumo o a la inversión, dependiendo del uso que se le vaya a dar: por ejemplo, si una familia adquiere un automóvil para su uso, se trata de un bien de consumo; pero si es una empresa la que lo adquiere para su equipo de venta, entonces se trata de una inversión.
Gasto público: recoge aquellos bienes y servicios adquiridos por la Administración Pública, bien para su consumo (material de oficina, servicios de seguridad y limpieza...), bien como elemento de inversión (ordenadores, construcción de carreteras, hospitales...). También incluye el pago de salarios a los funcionarios.
No incluye, sin embargo, el gasto de pensiones: cuando paga el salario a un funcionario compra un servicio, su trabajo (hay una transacción económica); mientras que cuando paga una pensión se trata simplemente de una transferencia de rentas (no recibe nada a cambio), por lo que no se contabiliza en el PIB.
Saldo neto del comercio exterior (exportaciones - importaciones): es la diferencia entre lo que el país exporta al exterior (bienes y servicios) y lo que importa.
Las exportaciones van con signo positivo (incrementan el PIB) al ser un producto elaborado en el país.
Mientras que las importaciones van con signo negativo: no es que disminuyan el PIB, simplemente se trata de compensar un importe contabilizado en consumo, inversión o gasto público que por haber sido elaborado en el exterior no se debería incluir en el PIB.
Quizás con un ejemplo expliquemos mejor este "galimatías":
Si un español compra un Volvo (fabricado en Suecia), esta compra se registra en el PIB como "consumo". Pero resulta que este coche no se ha fabricado en España, se ha importado, por lo que no debería formar parte del PIB, por ello se contabiliza también como "importación" con signo negativo (de esta manera se anula la entrada contabilizada en consumo y queda fuera del PIB).
b) Como distribución de rentas
Otra manera de medir el PIB es sumando las rentas que se han generado en el ejercicio derivadas de la actividad económica.
El PIB será igual a la suma de:
- Salarios (renta que reciben los trabajadores).
- Intereses, rentas o alquileres (rentas que reciben los propietarios de bienes que han alquilado a las empresas).
- Impuestos indirectos: IVA, tributos... (rentas que recibe el Estado).
- Depreciación o amortización (renta que recibe la propia empresa para compensarle del desgaste sufrido por su inmovilizado).
- Beneficios (remuneración de los propietarios de las empresas).