Niveles táctiles
La capacidad de planificar el movimiento depende del grado de precisión que haya
adquirido el sistema táctil del niño.
Las actividades sensoriales facilitan la comprensión. De esta manera, el tacto
actúa como integrador de la experiencia sensible y favorece el aprendizaje. El trabajo en las aulas con plastilina u otros materiales de este tipo, favorece el desarrollo táctil, así como todos los procesos que lleva consigo.
Es indispensable en educación motriz para un buen control motor, es
el sentido del movimiento o propiocepción. La propiocepción nos permite ser conscientes de dónde está cada una de las partes de nuestro cuerpo en cualquier momento, dándonos la posibilidad de llevar a cabo los ajustes posturales adecuados. Es una sensación interna, por lo que vamos a poder llevar a cabo movimientos detallados sin ser conscientes y en ausencia de otras referencias sensoriales.
UNIR, apuntes Máster Neuropsicología y Educación (2015)