Suplencia sensorial
Para cerrar el trabajo que haríamos con los sentidos, es conveniente cerrarlo con la explicación del funcionamiento global de estos.
Los sentidos funcionan a través de la percepción intersensorial mediante un proceso integrador conocido por sinestesia.
A falta de la información de un sentido concreto, la experiencia lograda por el resto de los sentidos se estructura de modo distinto. Un déficit en un sentido, trata de ser compensado mediante la llamada suplencia sensorial o utilización al máximo las informaciones aportadas por los sentidos indemnes (Myklebust, 1964).
Cuando uno de los sentidos no es funcional o las informaciones que suministra son mínimas, cabe preguntarse qué ocurre con los demás sentidos. Según Colin (1978) pueden derivarse, a priori, tres consecuencias:
- Que la lesión en un sentido afecte a los restantes: teoría de contagio.
- Que los sentidos intactos suplan de algún modo las funciones del sentido o sentidos afectados: teoría de la compensación.
- Que no exista repercusión alguna entre el sentido afectado los demás sentidos intactos, ni favorable, ni desfavorable: teoría de la indiferencia.