Plan de acondicionamiento físico

El movimiento y la actividad física son medios fundamentales para el niño, ya que se relaciona con la construcción del conocimiento a través de su cuerpo, pero a medida que vamos madurando, el ejercicio pasa a un segundo plano por diversos motivos.

Uno de los principales motivos es la falsa excusa, de tener muchos años para comenzar algo. Sin embargo, es importante que puedas redescubrir los beneficios a todo nivel que te brinda la actividad física regular para poder estar en buena forma.

Practicar ejercicios con regularidad produce innumerables beneficios, desde el punto de vista motor cognitivo y socio afectivo.

No se reduce a un simple cambio corporal, sino que implica a todos los planos de conducta humana.

Sin embargo, los resultados más palpables se comprueban con la adaptación del cuerpo a la actividad física, por ejemplo:

Aumento de la masa muscular
Disminución del tejido adiposo
Incremento la eficiencia cardíaca
Aumento del metabolismo 
Disminución de la frecuencia cardíaca en reposo

Todos estos resultados se pueden lograr después de una rutina sistemática, regular y planificada y en aproximadamente 8 ó 10 semanas se pueden ver y percibir dichos cambios.

Los beneficios y la adaptación a una rutina de ejercicios, son iguales tanto para un joven como para personas de mayor edad. No existe ninguna diferencia.

Por lo tanto, el ejercicio no solo promueve la salud física y mental; sino que también es una necesidad humana para relacionarse con el medio y con los demás, incrementar la capacidad motora, y hasta aumentar la capacidad cerebral con la creación de nuevas conexiones sinópticas que se forman cuando se aprenden nuevos movimientos.