Conclusiones
Aunque nos pongamos muy impacientes por volver al estado físico que teníamos antes del embarazo, debemos recordar hacer los ejercicios con calma al principio.
Será importante mantener informado a nuestro médico sobre las actividades que realicemos.
Además de estos ejercicios sugeridos, es posible que también desees hacer algún tipo de trabajo cardiovascular, por ejemplo: caminatas a paso rápido (que además puedes hacer mientras paseas a tu bebé).
¡No te exijas demasiado!
A medida que te sientas más fuerte y duermas un poco más, te sentirás en mejores condiciones para realizar aquellos ejercicios o prácticas que más te gusten para mejorar tu condición física.
Recuerda que es de gran importancia mejorar la condición emocional y mental para lograr superar los nuevos retos que en esta nueva etapa de vida se nos presentaran.
Quiérete mucho y regálate tiempo para permanecer tranquila y en paz contigo misma y el nuevo entorno que hoy te rodea.
La paciencia será una clave importante para no desanimarte, pues se convertirá en tu mejor aliada para lograr con éxito tus metas.
¡Se feliz y amate! Y sobretodo, ánimo ya que tienes el poder de lograr lo que desees.