Flexibilidad del suelo pélvico
Primer paso:
- Siéntate en el suelo, en una esterilla de deporte (en el caso de no disponer de ninguna, se puede sustituir por una toalla, una manta o cualquier superficie donde estemos cómodas para poder realizar estos movimientos).
- Une la suela de los pies.
- Espalda siempre recta.
- Acerca los pies a la zona de la pelvis (sin hacer esfuerzo, hasta donde lleguemos).