Unificando el interior y el exterior
Unificando el interior y el exterior
"El trabajo del Tai Chi es un trabajo de la energía espiritual. Por esto se dice. "La energía espiritual es el amo, el cuerpo es el lacayo".
Si puede ponerse en movimiento la fuerza vital, los movimientos son espontáneos, livianos y ágiles.
El encadenamiento de los movimientos sigue los principios (de alternancia) de "lleno" y de "vacío", de abertura y de cierre.
Cuando se habla de abertura, no se trata únicamente de abertura de los pies y las manos sino también de abertura del pensamiento y el espíritu.
Tampoco el cierre es sólo un cierre de los pies y de las manos, sino también del pensamiento y el espíritu. Si el interior y el exterior están unidos en un solo hálito, todo es perfecto. "
Estáticos
- Conectar el Dan-Tien
Respiración
- Abrir el pecho
- Abrir los riñones
Dinámicos
- Pen Yue - Sostener la Luna
- Fen Yuan- Separar las Nubes
- Ye Ma Fen Zhong - Peinar la crin del caballo salvaje
- Dao Juan Gong - Girar los brazos hacia atrás
- Da Peng Zhan Chi - El Águila coge su presa
- Ye Jing - Acariciar la Seda
Peng Yue - Sostener la Luna
Con los pies paralelos y a la anchura de los hombros, flexiona las rodillas, con la espalda recta y la pelvis metida hacia dentro.
Los hombros deben estar relajados y el pecho ligeramente hundido. Todo el cuerpo debe estar relajado.
La mirada se dirige al frente, hacia el horizonte.
Empieza con las manos en los costados, levanta lentamente los brazos por delante del cuerpo.
Las yemas de los dedos de las manos se deben encarar, manteniendo unos 5 centímetros de separación de los dedos.
Levanta lentamente las manos con las palmas en su posición, hasta que lleguen a la altura del ombligo.
Sigue levantando las manos, rotándolas lentamente, hasta que empujen hacia arriba con las palmas apuntando hacia el cielo (estira los brazos lo más que puedas cómodamente), luego separa las manos lentamente hacia fuera como si estirasen las puntas de los dedos.
Deja caer las manos lentamente en un arco regular a los lados del cuerpo, hasta que lleguen por debajo del Tantien (bajo vientre).
Luego, visualiza una conexión entre las yemas de los dedos de las manos, acercando las manos a una distancia de unos 5 centímetros para repetir el proceso de movimiento de subir los brazos.
Respira naturalmente, inspirando por la nariz y exhalando por la boca, cuando subes los brazos inspiras y cuando bajas exhalas.
Repite cada círculo completo unas 36 veces.
Este ejercicio sirve para regular el triple recalentador, activa la energía de los pulmones y aumenta la capacidad pulmonar.
Fen Yuan - Separar las Nubes
Comienza con un pie atrás y otro delante, separados el ancho de hombros. El pie de atrás en un ángulo abierto de 45º.
Levanta los brazos despacio con las palmas encaradas a la altura del estómago, acercando las palmas hasta que estén separadas unos 2 cm. No deben llegar a tocarse.
Ve cambiando el peso, lentamente, a la pierna adelantada al mismo tiempo que adelantas las dos manos hasta que la rodilla de la pierna adelantada se alinie con los dedos del pie.
Los brazos han de resultar extendidos, con los codos algo flexionados, sueltos, a la vez que la pierna de atrás está extendida. La rodilla de la pierna de atrás ha de apuntar a la misma dirección que el pie.
Después, gira las palmas hacia abajo y manteniendo las palmas apuntando al suelo, sepáralas, poco a poco hasta que los brazos estén a unos 45º del cuerpo.
Al mismo tiempo estarás cambiando el peso a la pierna de atrás.
Una vez has cambiado el peso del cuerpo a la pierna de atrás, gira las palmas hacia dentro para que se vuelvan a encarar, describiendo así un círculo.
Las manos retornan a la posición del principio.
Mantén la espalda recta ejerciendo la retroversión de la pelvis, los brazos relajados y los hombros hundidos. Los codos caídos hacia el suelo.
Mira al infinito sin enfocar la mirada en nada.
Repite el ejercicio 36 veces.
Es un ejercicio excelente para desarrollar el Chi.
Activa y moviliza la energía en lo que se denomina el calentador medio, que tiene una acción directa sobre los meridianos de pulmón y corazón.
Reajusta la melancolía y la alegría, emociones gobernadas por el Maestro del Corazón.