Algunas otras razones para elegir la práctica del yoga
Antes de nada, debes saber que no hay un yoga diferente para el embarazo.
Lo que sí hay, es una adaptación de las asanas (o posturas) y de la respiración a las necesidades de las futuras madres.
Por eso cada vez hay más clases específicas de yoga para embarazadas.
Pero, por supuesto, puedes seguir con tus clases de siempre. Aunque siguiendo ciertas recomendaciones:
- No flexiones ni estires más allá de tus posibilidades. No es el momento de forzar.
- Acorta la duración de cada posición, para evitar fatigarte.
- No flexiones presionando al feto, mantén siempre la espina dorsal bien estirada.
- Evita las posiciones recostada boca abajo por mucho tiempo, ya que así se disminuye el flujo sanguíneo hacia el útero y no se recomienda.
Dicho esto, ha llegado el momento de enumerarte algunos de los beneficios al practicar yoga durante el embarazo:
- Conserva la elasticidad al cuerpo
- Agilidad muscular
- Aumenta las posibilidades de un parto natural y una rápida recuperación
- Relaja la mente y la mantiene tranquila y equilibrada
- Controla la respiración y la circulación
- Evita la ansiedad
- Refuerza la postura
- Fortalece la columna
- Soluciona problemas como la hinchazón de pies y piernas, dolores de espalda, etc.
- Brinda seguridad a la mujer
- Mejora el humor
- Mejora la digestión
- Favorece al sueño