Técnicas de respiración y relajación
La mayoría de mujeres embarazadas tienen como finalidad, conseguir un parto sin dolor y tranquilo, para ello, además de los medios farmacológicos existentes, pueden utilizar otros más naturales como los basados en las técnicas del yoga.
Yoga para la mujer antes de la gestación
Opinan los expertos, que algunas de las mujeres que tienen problemas en el parto, no es porque sean ineptas, sino por falta de preparación.
Pero este aprendizaje no comienza cuando ya se está embarazada, sino mucho antes.
Por tanto, la mujer debería desde la adolescencia comenzar a fortalecer su cuerpo y mente, para que su futuro embarazo y parto se lleve a cabo lo mejor posible.
Proceso para un parto sin dolor.
Actualmente muchas mujeres dan a luz sin dolores gracias a la farmacología con sus distintos tipos de anestesia, sea ésta local, general y epidural o espinal.
Pero en el caso de decidirse por un parto natural, excluyendo los narcóticos o cualquier otro tipo de opción farmacológica; la práctica de yoga, junto con los ejercicios de respiración y relajación, puede ser una solución eficaz para conseguir un parto más sencillo y totalmente natural.
Generando así, que la futura madre llegue con las articulaciones más flexibles, la espalda más fuerte, la pelvis mucho más elástica y en un estado emocional sereno y feliz.
Los maestros yoguis dicen que en la mayoría de los casos, los dolores que se producen durante el parto, son ocasionados por los temores y tensiones, que hacen contraer ciertas fibras musculares del extremo inferior del útero, cuando deberían de estar distendidas.
Y opinan que si se consigue eliminar o calmar esos miedos y tensiones, el parto puede discurrir sin apenas dolores.
Respiración correcta y relajación
El procedimiento básico para conseguir un excelente parto, libre de dolor y tensiones; es aprender a respirar y relajar los músculos.
La forma más profunda y completa de respiración es la yóguica, capaz de llenar los pulmones completamente, aportando el oxígeno necesario al cuerpo y serenando la mente.
Este tipo de respiración consiste en unir los tres tipos de respiración: la clavicular, la torácica y la abdominal, en una.
Se comienza inspirando por la nariz y llenando primero el abdomen. Si se coloca una mano en él, se sentirá como sube con la inspiración.
Luego, el aire debe ir subiendo hacía el pecho, ampliando las costillas, y por último llegar a las clavículas y garganta.
Se exhala suavemente y también por la nariz.
En el yoga la inspiración y exhalación siempre es por la nariz, ya que es el único órgano adecuado para filtrar el aire de impurezas, templar la temperatura y otras funciones en bien de nuestra salud.
Es importante no interrumpir el proceso de la respiración. Debe ser: lenta pero fluida.
De manera pausada se inhala y cuando se llena completamente de aire, se exhala también suave y lentamente.