Concentración y meditación
“SOLO CUANDO LAS AGITADAS AGUAS DE NUESTRO SER SE AQUIETAN ES POSIBLE VER EL REFLEJO COMPLETO DE NUESTRA LUZ INTERIOR”
“LA AUTÉNTICA NATURALEZA DEL SER HUMANO DESDE SU NACIMIENTO ES ESPIRITUAL”
Los principios del Yoga, aplicados a la práctica de la meditación y la concentración, ayudan a los niños a mantenerse centrados.
Además, la práctica regular de esta disciplina les permite controlar sus pensamientos y aprender a decidir por sí mismos si desean pensar en algo en un momento determinado o con posterioridad.
Ya que, los pequeños saben perfectamente lo que les distrae, deberíamos estimularles a especificar lo que les desconcentra, porque de esta manera tomarán más conciencia de sus sentidos y los controlarán mejor.
Si un niño escucha un sonido fuera, éste sabe que está utilizando el sentido del oído, y si siente la tentación de mirar algo sabe que, en este caso, lo que está aplicando es la vista.
Claro que podemos comenzar por centrar su atención en actividades cotidianas.
Por ejemplo, durante las comidas, podemos incitarles a concentrarse en masticar y saborear, y en otras ocasiones a leer o ver la televisión.
Resulta de suma importancia para la meditación el adoptar una buena postura.
Los niños deben sentarse con la espalda recta y caminar erguidos, porque de esta forma podrán percibir una sensación de control sobre su cuerpo y podrán respirar más profundamente.
Pueden comenzar meditando durante un período de entre uno y cinco minutos.
Instrucciones para realizar una meditación:
Deben estar sentados, con la columna erguida y las piernas cruzadas.
Apoyando los brazos sobre las rodillas y con las manos deben formar un círculo con los pulgares, la palma de la mano izquierda descansa sobre la derecha.
Cerrar los ojos y respirar suave y lentamente, poniendo atención a los sonidos que surgen a su alrededor.
Poco a poco deberán distanciarse de ellos, sin forzar y comenzar a contar del uno al diez (contando las respiraciones).
Se sugiere que cada vez que llegue un pensamiento a la mente...deberá parar de contar y comenzar de nuevo, hasta lograr alcanzar un estado profundo de paz y silencio interior.