Consecuencias personales
Aunque parezca exagerado, los efectos psicológicos del acoso laboral son muy serios y presentan los mismo síntomas que el trastorno por estrés postraumático.
- Deterioro de la autoestima: la víctima duda de sus capacidades profesionales y personales
- Autoculpabilización: la persona piensa que tiene parte de culpa por haber cometido errores en la manera de afrontarlo o por haber compartido información que le comprometía personalmente
- Trastornos psicológicos: ansiedad, falta de concentración, hipervigilancia, irritabilidad, depresión, cambios de personalidad
- Indecisión y pérdida de confianza en uno mismo
- Somatización de la ansiedad en síntomas físicos
- Recuerdos y sueños recurrentes de las situaciones vividas, incluso varios años después
- Sensaciones de malestar intenso al vivir situaciones parecidas: tener una entrevista, conseguir un nuevo empleo, los primeros días en el nuevo trabajo
- Evitación activa de esos recuerdos: lo que dificulta su vuelta al mundo laboral
- Pérdida de interés en actividades cotidianas o de ocio, con la consiguiente disminución de la vida social y afectiva
- Pesimismo, miedo al futuro
- Sentimiento de fracaso, impotencia, frustración
Cuanto más se prolongue la situación de acoso más duraderos y graves serán los síntomas. Podemos encontrarnos con personas que llegan a sufrir cuadros depresivos graves, trastornos paranoides o que incluso intentan (e incluso) consiguen suicidarse