Creación de los personajes II
Hay personajes célebres que perduran en nuestra memoria y se nos antojan inolvidables.
Anna Frank ha sido fuente de inspiración de varias generaciones y aunque se dice que fue el padre quien escribió ese famoso Diario, lo cierto es que quien haya escrito la obra, creó un personaje inolvidable.
Para formar tu propio personaje imagínate la gente que has conocido y que te gustaría dejar grabado para las generaciones posteriores. O crea uno propio, y ubícalo en tu propio universo. Somos nuestros propios creadores.
Es hora de formar tu personaje.
¿Qué tipo de persona es? ¿Hombre o mujer? ¿Alegre, meditabundo, tristón?
¿Es joven, viejo o de mediana edad?
¡Anota todo! Haz el diseño de su carácter: optimista, negativo...
Si ya estás listo, escribe todo en un cuaderno.
¡A escribir! Vamos a colocar a tu personaje en una situación y momento dados.
¿Es de algún país conocido o has creado tu propia ciudad como en los comics?
Ahora, fabricaremos la propia situación para que ocurra la historia donde tu personaje va a trabajar.
Nos vemos en la siguiente lección.