El masoquismo
Masoquismo
La palabra masoquismo deriva de Masoch (escritor Austriaco). El masoquismo es exactamente lo contrario del sadismo. En este caso el individuo tiene la necesidad se sentir dolor moral, psicológico o físico, humillación y sumisión, y de ser castigado para sentir placer sexual. En este caso el masoquista necesita de un sádico, y siempre será consensuado, o sea el sádico tiene el permiso del masoquista para que le castigue.
Por lo general el masoquista consiente que los castiguen usando látigos de cuero, ataduras, mordazas, vendaje de ojos, inmovilidad, golpes de variada intensidad, de ser arrastrados o quemados, etc.
En la actualidad estas conductas son muy frecuentes sin llegar a ser evidentes, pero muchas de estas personas con tendencias masoquistas irán a terapias psicologías para intentar cambiar su comportamiento, aunque es raro que se logre a no ser que realmente quiera cambiar.
La escritura del masoquista será de dirección descendente, pequeña e inhibida, apretadas, con una inclinación sinistrógira o a la izquierda, presión blanda que indica que carece de carácter, la letra F será con cerrojillo, lo que indica que el individuo está encerrado, reprimido, inhibido y privado, su firma será pequeña, y su rúbrica tachándola.