El sadismo
SADISMO
La palabra sadismo deriva del filosofo y escritor Marqués de Sade. La palabra se refiere al impulso agresivo que la persona experimenta placer en hacer daño a los demás. Lo provoca su frustración y un desorden psíquico conflictivo. Está acompañado por la crueldad y el odio. El sadismo no tiene una orientación únicamente sexual, a veces suele estar orientado a causar daños psicológicos o emocionales, provocando la humillación.
Cuando el sadismo alude a lo sexual y predomina la parafilia (es cuando se encuentra placer en situaciones, objetos, individuos o actividades raras). En este caso es cuando se busca que la otra parte sienta dolor físico o humillación, no imitado sino de manera real, que puede ser con la aprobación del otro (masoquista) o no. Esta humillación, sometimiento y dolor físico o psicológico le causa gran placer sexual al individuo sádico.
Entre las acciones sádicas pueden encontrarse las de dominio físico como inmovilidad con sogas, cadenas, esposas, cintas, entre otras cosas, obligar a la victima a arrastrarse, encierros, amordazarla y vendarles los ojos, golpear a la victima de diferentes maneras, morderlas, cortarlas, pincharlas, quemarlas, a veces se llega a descargas eléctricas, otras a la asfixia y estrangulaciones que pueden llegar a la muerte. Mutilaciones, torturas y muerte son otras maneras del sadismo.
La escritura del sádico incluye trazos finales acerados, se verán los rasgos del escorpión, también el martillo vertical, pies muy largos invadiendo el renglón inferior, las G serán muy infladas y largas, los golpes de sable serán recurrentes, mucho más que los trazos en forma de látigo. La firma es invasiva.