Poner un título al proyecto

Ahora que hemos marcado algunas partes del curso ¾partes que deberán ser transversales en nuestro texto¾, vamos a explicar los diferentes momentos de nuestro trabajo empezando por el que es el más llamativo: el título del mismo.

Aunque procedamos a explicarlo en primer lugar para seguir un orden de explicación de las diferentes partes de nuestro texto, desde nuestro parecer, el título debería ser lo último que se elabore de un trabajo de estas características por varios motivos.

En primer lugar, porque los trabajos intelectuales que realizamos se van aclarando cada vez más a medida que los desarrollamos y el título debe responder a una idea condensada de esa aclaración y de aquello que aportamos con nuestras reflexiones.

En segundo lugar, porque el título es el “abre-bocas” del resto del texto y seguro que tendremos muchas más ideas para el mismo después de haber realizado y asimilado el trabajo. Con todo, debemos afirmar también que las formas de proceder en este sentido son diferentes en cada persona resultando a veces una idea inicial de título el inicio de toda una investigación.

Sin más dilaciones, nos introducimos de lleno en qué consideramos “irrenunciable” en nuestro título:

  • Hay que pensar en el título de nuestro trabajo como en un titular de una noticia. ¿Qué se espera de un titular? Pues que aporte, en primer lugar, lo noticioso, lo novedoso del trabajo que estamos presentando.En un trabajo de estas características lo novedoso puede remitirse a varias factores dependiendo del texto en cuestión: a veces, lo novedoso es el planteamiento y el enfoque que recibe la intervención; otras, lo novedoso no es más que nuestras conclusiones y nuestra mirada (el análisis concreto que hacemos); otras veces, lo novedoso es el tema en sí que no ha sido revisado con anterioridad. Sabremos, en todo caso, dar con la novedad de nuestro trabajo puesto que provenga de donde provenga siempre hará referencia a “la cosecha propia” en el texto: la mirada propia en un trabajo que ha sido clave para la elección del mismo.

 

  • En segundo lugar, el título de nuestro trabajo siempre tiene que ser atractivo (que atraiga, que incite a su lectura). Para ello, el título debe responder a los valores de la concisión (que no sea largo) y debe encontrar además un gancho. El gancho puede ser una frase misma, metáfora, refrán (etc.) que sirva para introducirnos de lleno en la obra. El gancho puede ser también un concepto que resulte polémico en nuestra investigación o un término en disputa pero, siempre, deberá ser rápido de captar, atractivo y creativo. Sin lugar a dudas, debe sonar bien y entrar fácil al oído en la primera lectura.

 

  • En tercer lugar, matizar que a veces estas dos condiciones (novedad y atractivo) se combinan mejor usando un título que se exprese en dos partes. Una primera parte que hará las veces de titular y otra segunda parte que hará las veces de subtítulo. Para la primera parte se reserva la parte más creativa, y para la segunda se reserva la parte contextual. Es decir, es la parte explicativa de lo que las personas encontrarán en nuestro trabajo, la parte más teórica en la que explicamos qué hemos analizado ahí.

 

En la siguiente lección pondremos varios ejemplos de títulos posibles.

 

CLAVES DE LA LECCIÓN: Un título debe despertar la curiosidad a base de novedad, atractivo y creatividad.

Javier Leal Madueño

Técnico Superior en Desarrollo de Aplicaciones Informáticas

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