Tipos de clientes
En realizar nuestro trabajo de atención al cliente podemos encontrarnos con diferentes tipos de personas, lo que aplicado al tema que estamos tratando hacemos referencia a los diferentes tipos de clientes. Según el tipo de clientes que nos encontremos debemos llevar a cabo una u otra forma de actuar, responder hacia ellos.
Cliente polémico
Este tipo de cliente provoca discusión, pretende llevar siempre la razón y desconfía de las soluciones que le ofrecemos.
Cómo tratarlo: debemos proveerle la mejor solución posible, debemos ser corteses y amables en todo momento y escuchar sus quejas sin interrupciones.
Cliente hablador
Es un cliente amistoso, hablador y sonriente, expresa seguridad aparente sobre los demás, necesita que estemos pendiente de él y puede llegar a ser pesado.
Cómo tratarlo: mostrar amabilidad y cortesía con una amplia sonrisa, hay que hacerle preguntas directas y concretas y evitaremos ser cortantes.
Cliente indeciso
Es tímido, inseguro, le cuesta decidirse, teme plantear su petición o problema, responde con evasivas.
Cómo tratarlo: le animaremos a que exprese sus necesidades, sonreiremos ampliamente y demostraremos seguridad en el producto.
Cliente sabelotodo
Es orgulloso, quiere imponerse, muestra actitud de superioridad y puede llegar a ser agresivo.
Cómo tratarlo: mostraremos una solución sin ofenderle, mostraremos interesados en sus conocimientos. Le haremos ver que sus aportaciones son valiosas para conseguir una solución.
Cliente minucioso
Sabe lo que busca, es concreto y conciso, incluso a veces es tajante, utiliza pocas palabras y exige respuestas concretas e información exacta.
Cómo tratarlo: brindaremos una rápida atención, le daremos respuestas precias demostrando seguridad y seriedad.
Cliente impulsivo
Cambian continuamente de opinión, es impaciente, superficial y emotivo,
Cómo tratarlo: debemos mostrarle seguridad en el producto, sonreír abiertamente, seremos firmes y actuaremos con rapidez.
Cliente desconfiado
Duda de todo y todos, rechazando hasta los argumentos más lógicos, trata de dominar al interlocutor, es susceptible y le pone falta a todo.
Cómo tratarlo: conservaremos la calma, transmitiremos seguridad en todo momento, haremos preguntas, definiremos y entenderemos claramente sus necesidades.
Cliente grosero
Está permanentemente de mal humor, discute fácilmente, es dominante, agresivo y ofensivo, le gusta dar espectáculo.