DAVID HUME. (Continuación)
Es decir, que Hume le da la vuelta a la ‘teoría de las ideas’ de Platón. Ahora en vez de ser las cosas reflejo de las ideas, resulta que son las ideas las que constituyen imágenes de las impresiones que recibimos de las cosas.
Podemos, pues, sacar las siguientes consecuencias:
- No existen ideas o pensamientos de los cuales no se ha tenido previamente una impresión.
- Toda realidad se resuelve en las relaciones con que se unen entre sí las impresiones o las ideas (ESCEPTICISMO).
- No hay ideas abstractas ; sólo ideas particulares tomada como signo de otras ideas particulares semejantes a ellas (HÁBITO).
O sea, que para Hume todo el conocimiento depende en resumen de las conexiones entre ideas‘. Estas, según la opinión clásica sostenida por la mayoría de los filósofos, pueden ser de tres clases:
- SEMEJANZA
- CONTIGÜIDAD
- CAUSALIDAD
Respecto a las dos primeras conexiones entre ideas (v.gr., semejanza y contigüidad) Hume conviene en que son las que procuran la así llamada ‘certeza científica’, pero no cree que se trate de una certeza basada en el principio de contradicción, como pretendía Leibniz ; sólo son, como veníamos diciendo, conexiones entre ideas que dan cuenta de cuestiones de hecho.
Hume, en efecto, distingue entre las llamadas cuestiones de hecho(matters of fact) y las relaciones entre ideas (relations of ideas).
Esta distinción es similar a la que establecía Leibniz entre ‘verdades de razón’ y verdades de hecho’, aunque con una interpretación algo diferente.
Por ejemplo, decir que ‘el oro es amarillo’, o que ‘el hidrógeno es menos pesado que el aire es establecer cuestiones de hecho (contingentes, probables, basadas en la experiencia) ; en cambio, decir que ‘la suma de 5 y 4 es igual a 8′, o que ‘la suma de los tres ángulos de un triángulo es igual a dos rectos’ es establecer relaciones entre ideas (necesarias, ciertas, basadas en la no contradicción).
Estas últimas, según Hume, sólo funcionan en Matemáticas ; el resto de los temas se explicarían únicamente como ‘cuestiones de hecho’.
En cuanto al concepto de ‘causalidad’, empleado también normalmente en este contexto, Hume hace las siguientes puntualizaciones:
- Una relación entre causa y efecto no puede ser nunca conocida ‘a priori’ (= antes de la experiencia), sino sólo por experiencia.
- Causa y efecto son dos hechos enteramente diversos, cada uno de los cuales no tiene nada en sí que suponga necesariamente al otro.
- La experiencia no nos enseña ,ás qie sobre los hechos que hemos experimentado en el pasado, y nada nos dice sobre hechos futuros.
- La necesidad de la relación de causa y efecto es puramente objetiva y debe buscarse en un principio de la naturaleza humana: el ‘HÁBITO’.
Aquí aparece de nuevo uno de los conceptos clave del pensamiento de Hume: el ‘hábito‘. Lo define como sigue:
HÁBITO = Disposición que la repetición de un acto cualquiera produce sobre sobre la mente para la renovación del mismo acto, sin que intervenga el razonamiento.
Según Hume, toda CREENCIA en realidades o hechos, en cuanto resultado de un hecho, es un sentimiento o un instinto, no un acto de razón.
Esto se debe, como se podría suponer, a la mayor vivacidad de las impresiones con respecto a las ideas. Generalmente, esas ‘creencias’, aplicadas al mundo empírico que nos rodea, se pueden reducir a dosprincipales:
- Creencia en la existencia continuada e independiente de las cosas
Normalmente se suele distinguir entre:
- PERCEPCIONES (subjetivas, mudables, interrumpidas)
- COSAS (objetivas, extensas, continuamente existentes)
Para Hume, esta distinción es una hipótesis filosófica insostenible, pues no es necesaria, ni a la razón, ni a la imaginación. Con ello el da la razón a Berkeley.
- Creencia en la unidad e identidad del YO.