Filosofía práctica
- ÉTICA: Similar a Descartes o a Spinoza (y también a los sofistas) ; como no se puede demostrar la existencia de ninguna cosa, no habrá nada bueno ni malo. El problema de la moral, por tanto, se convierte en una pura cuestión de hecho. Intervienen en la posible ‘bondad’ o ‘maldad’ de un acto el MÉRITO PERSONAL y la UTILIDAD para la vida social (así se justifica la necesidad de que se practique la justicia, el humanitarismo, la benvolencia, la amistad, etc.).
- RELIGIÓN: Tampoco se puede demostrar la existencia de Dios, y muchísimo menos el que una religión sea mejor que otra. Sólo queda como posibilidad el DEÍSMO: Creer en un Ser Supremo, por encima de los cultos particulares.
- GUSTO ARTÍSTICO: La belleza existe solamente en el espíritu que la contempla, y todo espíritu percibe una belleza diferente.
- POLÍTICA: Las ideas políticas de Hume son pragmáticas, como toda su filosofía, y se derivan directamente de su pensamiento doble moral. De la experiencia de la vida social se derivan dos aspectos que, según él, deben guiar todos los actos humanos, tanto individuales como colectivos:
- Deberes instintivos (amor a los hijos, etc.)
- Deberes sociales (justicia, respeto a la propiedad, etc.)