GEORGE BERKELEY (1685-1753)
Este pensador, cuya máxima es ‘ESSE EST PERCIPI, lleva hasta el colmo la filosofía empirista de John Locke.
Para él, efectivamente, la verdad de las cosas consiste meramente en que son percibidas. La conclusión al respecto es que NO HAY MATERIA, dado que la materia no puede actuar sobre el espíritu ; no puede producir algo ‘inmaterial’ (v.gr., las ideas).
Y como no se puede, según él, demostrar la existencia de nada, sólo quedan dos cosas seguras (con lo cual queda definitivamente destruido el famoso ‘cogito’ de Descartes):
1. DIOS (causa de las ideas)
2. La MENTE — solipsismo (sólo existe el ‘yo’)
BERKELEY
Todo el mundo admitirá que nuestros pensamientos, pasiones o ideas formadas por la imaginación existen fuera de la mente. Y no menos evidente me parece que las varias sensaciones o ideas impresas en los sentidos, por muy mezcladas o combinadas que estén entre sí, es decir, sean cuales fueren los objetos que compongan, no pueden existir de otro modo que en una mente que las perciba.
Creo que cualquiera puede alcanzar un conocimiento intuitivo de esto con tal que atienda a lo que es significado con el término existir cuando se aplica a las cosas sensibles. Digo que la mesa sobre la que escribo existe, esto es, que la veo y la toco ; y si saliera de mi estudio diría que seguía existiendo, dando a entender con esto que si estuviera en mi estudio podría percibirla, o que cualquier otro espíritu la perciba actualmente.
Había un olor significa un olor fue percibido, había un sonido, es decir, se oyó un sonido ; un color, una figura: han sido percibidas por la vista o el tacto.
Esto es cuanto puedo entender por estas expresiones. Porque en cuanto a lo que se dice sobre la existencia absoluta de cosas no pensantes sin relación alguna con el hecho de ser percibidas, me parece perfectamente ininteligible. Su ‘esse‘ consiste en ‘percipi‘, y no es posible que tengan ningún tipo de existencia fuera de las mentes o cosas pensantes que las perciben.
(‘Principios del conocimiento humano’)