El Ser. El ‘mundo de las ideas’

Para Platón, por tanto, este ‘mundo sensible’ era completamente irreal, un mero reflejo o sombra del verdadero SER.

A este Ser no se puede llegar por medio de los sentidos, sino sólo mediante el razonamiento. Ese mundo de las ideas, o mundo inteligible, tendría las siguientes características:

  • Multiplicidad de las cosas sensibles y unidad de la idea.

 

A las cosas (mudables y múltiples) se llega por medio de la SENSIBILIDAD, mientras que a las ideas (inmutables) se accede a través de la INTELIGENCIA.

  • Las ideas son entes reales, y no conceptos mentales.

 

De hecho, lo único que existe son las ideas, como hemos visto, y las cosas no pasan de ser un mero reflejo de ellas.

A este respecto cabría tener en consideración dos conceptos que definen algo mejor la relación que puede establecerse entre ‘ideas’ y ‘cosas’:

  • Participación de las cosas a las ideas (‘METEXIS’)
  • Presencia de las ideas en las cosas  (‘PAROUSIA’)

Es decir, que nosotros podemos dar nombre a las cosas porque reconocemos en ellas las ideas de las que de alguna manera participan.


Las cosas son imitación (‘MIMESIS’) de las ideas.

 

Re-elaboración crítica

Como era de esperar (ya lo advertimos al principio), la ‘teoría de las ideas’ de Platón suscitó numerosas críticas, que el mismo filósofo recoge en sus escritos.

Las objeciones iban dirigidas sobre todo a la dificultad inherente al hecho de combinar la multiplicidad de las cosas con la unidad de la idea. Algunas de ellas se las hizo a Platón su alumno más importante: Aristóteles. Eran básicamente las siguientes:

  • ¿HAY IDEA DE CADA ESPECIE DE COSAS?
    • La dificultad estriba aquí en la existencia en este mundo de cosas en las que podemos reconocer más de una idea. Por ejemplo, ‘un manzano‘ (entrarían las ideas de ‘fruta’, ‘árbol’, ‘frutal’, etc.)
  • MULTIPLICIDAD DE LAS IDEAS PARTICIPADAS
    • Es la continuación lógica del punto anterior. Para el caso del ejemplo que citábamos harían falta varias ideas, y no una idea como afirmaba la teoría.
  • TERCER ENTE EN LA PARTICIPACIÓN Y EN LA IMITACIÓN
    • Porque, si las cosas son imitación de las ideas, ¿qué es la ‘imitación’, una idea, una cosa, ninguna de ambas?
  • IMPOSIBILIDAD DE TODO CONOCIMIENTO, HUMANO Y DIVINO.

 

Esta es la conclusión que saca Aristóteles de todo el tinglado y, en definitiva, lo que le decide a separarse de la ‘Academia’ platónica y formar su propia escuela, el ‘Liceo’: si la única forma de explicar el conocimiento es mediante la ‘teoría de las ideas’, seguimos sin poder distinguir lo que es real de lo que no lo es, con lo cual volveríamos al escepticismo de los sofistas.

 

Modificaciones de la teoría

Platón reaccionó favorablemente ante esas críticas, dado que probablemente él mismo se había percatado ya de los fallos de la ‘teoría de las ideas’ mucho antes de que sus discípulos los advirtiesen.

El caso es que en los últimos diálogos Platón pro-pone una nueva versión corregida y aumentada de su filosofía, ayudándose esta vez, como hemos dicho, de la ‘teoría de los números’ de los pitagóricos.

La ‘teoría de las ideas’ tomó de esta forma un tinte algo más místico, con referencias más claras a las religiones antiguas:

1. Las ideas tienen vida, alma y movimiento (de esta forma pretendía Platón resolver el problema de la multiplicidad de las ideas participadas. De ahora en adelante las ideas ya no eran algo fijo e inamovible. Hay cierto parecido entre esto y los ‘átomos’ de Leucipo y Demócrito)

2. Función unificadora de las ideas de ser y de uno.

3. Las ‘especies mayores.

 

Esto último constituye el verdadero de la nueva versión de la ‘teoría de las ideas’.

Se trata de una serie de ideas intermedias que no se refieren a cosa concreta alguna y que sólo sirven para relacionar las distintas ideas entre sí.

Aristóteles retomaría estos conceptos bajo la denominación de ‘categorías‘. Son las siguientes:

SER – NO-SER 
SEMEJANZA – DESEMEJANZA 
IDENTIDAD -ALTERIDAD 
UNIDAD – PLURALIDAD 
PAR – IMPAR 
BELLO – FEO 
BIEN – MAL 
REPOSO – MOVIMIENTO 
RELACIÓN 
DÓNDE 
CÓMO 
CUÁNDO 
PADECER

4. Realidad del NO-SER (lo diverso)

Desde que Platón trajo a colación las ‘especies mayores’, con sus parejas de conceptos opuestos y complementarios, no tuvo más remedio que aceptar en el Mundo de las Ideas la presencia del no-ser para así explicar lo diverso.

De esta forma quedaba definitivamente salvado el escollo planteado por Aristóteles.

5. Ideas-números (números ideales pitagóricos).

 

Aparte de las ‘especies mayores’ y el ‘no-ser’, hacían falta unos conceptos matemáticos que dieran razón de todas las complejas relaciones que podían darse dentro del ‘mundo de las ideas’.

La solución la habían hallado ya los pitagóricos, como sabemos, y Platón no hizo otra cosa que tomar prestada su ‘teoría de los números’.

Contenidos que te pueden interesar
Este sitio usa cookies para personalizar el contenido y los anuncios, ofrecer funciones de redes sociales y analizar el tráfico. Ninguna cookie será instalada a menos que se desplace exprésamente más de 400px. Leer nuestra Política de Privacidad y Política de Cookies. Las acepto | No quiero aprender cursos gratis. Sácame