ANAXÍMENES DE MILETO (585-628 a.d.C.)
ANAXÍMENES DE MILETO (585-628 a.d.C.)
Su pensamiento es el siguiente:
El AIRE INFINITO, principio de las cosas
HERÁCLITO DE EFESO: Fragmentos
De esta Razón, que sin embargo es eterna, los hombres no tienen conciencia, ya sea antes de haberla conocido, ya sea habiéndola oído por primera vez, pues a pesar de que todas las cosas suceden de acuerdo a esta Razón, ellos parecen inexpertos, a pesar de experimentar palabras y actos, tales como yo los expongo, distinguiendo toda cosa según la naturaleza y diciendo cómo es.
Todos los hombres restantes permanecen sin saber todo lo que hacen mientras se hallan despiertos, como se olvidan lo que hacen durmiendo.
(Frag. 1)
Por ello conviene que se siga la universal [Razón], es decir, la [razón] común, ya que lo universal es lo común. Pero mientras esta Razón es universal, la mayoría vive como si tuviesen una inteligencia absolutamente personal-
(Frag. 2)
Si la felicidad residiese en los placeres del cuerpo, llamaríamos felices a los bueyes cuando hallan arvejas para comer.
(Frag. 4)
Todo lo que es contrario se concilia y de las cosas más diferentes nace la más bella armonía, y todo se engendra por vía de contraste.
(Frag, 8)
Conexiones: lo completo y lo incompleto, lo acorde y lo discorde, lo armónico y lo disonante y de todos uno, y de lo uno todos.
(Frag. 10)
A quien desciende a los mismos ríos, lo alcanzan continuamente nuevas y nuevas aguas.
(Frag. 12)
Si no esperas, no hallarás lo inesperado, que es inalcanzable e inaccesible.
(Frag. 18)
Los que buscan oro, cavan mucho y encuentran poco.
(Frag. 22)
Si no existiese la ofensa, no se conocería ni tan siquiera el nombre de justicia.
(Frag. 23)
A los hombres, después de la muerte, les esperan tales cosas, que no se imaginan ni sospechan.
(Frag. 27)
Este mundo, el mismo para todos los seres, no lo ha creado ninguno de los dioses o de los hombres, si-no que siempre fue, es y será fuego eternamente vivo, que se enciende con medida y se apaga con medida.
(Frag, 30)
Y es ley que se obedezca a la voluntad de uno solo.
(Frag, 33)
Para las almas [fuego] el convertirse en agua es la muerte ; para el agua es la muerte transformarse en tierra, pero de la tierra se produce agua, y del agua el alma.
(Frag. 36)
No hay sino una sola sabiduría: conocer la inteligencia [el pensamiento] que gobierna todo penetrando en todo.
(Frag. 41)
Quizá nunca logres hallar los límites del alma, cualquiera sea el camino que recorras: tan profunda es su razón.
(Frag, 45)
Descendemos y no descendemos a un mismo río ; nosotros mismos somos y y no somos.
(Frag. 49)
Escuchando a la Razón, y no a mí, es sabio reconocer que lo Uno es todas las cosas.
(Frag. 50)
Ellos no comprenden cómo conspira consigo mismo lo que es diferente: armonía por tensiones opuestas, como del arco y de la lira.
(Frag. 51)
La guerra es la madre y la reina de todas las cosas, y ella destinó a unos para ser dioses ; a los otros, hombres ; hizo a unos libres y esclavos a los otros.
(Frag. 53)
Mejor es la armonía oculta que la aparente.
(Frag. 54)
En el tornillo del apretador, el camino recto y el curvo son uno y el mismo.
(Frag, 59)
Uno el mismo el camino hacia arriba y hacia abajo.
(Frag, 60)
El mar es el agua más pura y la más impura ; potable y saludable para los peces ; funesta para los hombres, que no la pueden beber.
(Frag. 61)
Inmortales mortales, mortales inmortales, sirviendo la muerte de aquellos, muriendo la vida de éstos.
(Frag. 62)
El Dios es día-noche, invierno-verano, saciedad-hambre.
(Frag, 67)
Nosotros vivimos la muerte de aquella [almas] y ellas viven nuestra muerte.
(Frag, 77)
Es necesario saber que la guerra es común, y la justicia contraste, y que todas las cosas se engendran y llegan a faltar por la vía del contraste.
(Frag, 80)
El conocimiento no se alcanza por falta de fe.
(Frag, 86)
En nosotros, es una misma cosa el vivo y el muerto, el despierto y el dormido, el joven y el anciano, puesto que como estas cosas cambiándose, se convierten en aquellas, o aquellas, a su vez, permutándose, son éstas.
(Frag. 88)
Todas las cosas se permutan con el fuego y el fuego con todas, como los objetos con el oro y el oro con los objetos.
(Frag, 90)
No es posible descender dos veces al mismo río, tocar dos veces una sustancia mortal en el mismo esta-do, sino que por el ímpetu y la velocidad de los cambios [se] dispersa y nuevamente se reúnem y viene y desaparece.
(Frag, 91)
Yo me he buscado a mí mismo.
(Frag, 101)
En la periferia de un círculo, el principio y el fin son comunes.
(Frag, 103)
De todos aquellos cuya palabra escuché, ninguno llegó a conocer que la sabiduría es una cosa separada de todas las demás.
(Frag, 108)
Sólo la enfermedad hace dulce la salud ; el mal el bien ; el hambre la saciedad ; la fatigas el reposo.
(Frag. 111)
El pensar es la virtud más grande ; decir la verdad de acuerdo a la naturaleza comprendiéndola, es sabiduría.
(Frag. 112)
Quien habla con inteligencia debe apoyarse sobre lo que es común a todo, como una ciudad sobre la ley, y mucho más firmemente áún. Porque todas las cosas humanas están nutridas de la única ley divina, que domina todo lo que quiere, basta a todos y triunfa.
(Frag. 114)
Propio del alma es la razón, que se acrecienta a sí misma.
(Frag, 115)
A todos los hombres les es posible conocerse a sí mismos y ser sabios.
(Frag. 116)
Las cosas frías se calientan ; lo caliente se enfría, lo húmedo se seca, lo árido se humedece.
(Frag. 126)
Posiblemente se refiera Anaxímenes al mismo principio (‘apeiron’) de Anaximandro.
No obstante, aquí se podría tal vez apreciar un deseo más consciente de apartarse de la explicación religiosa, dándole al ‘arjé’ un carácter más físico.
(No en vano los griegos llamaban a los pensadores jónicos ‘los físicos‘)
- Doble proceso de transformación:
Como se puede comprobar, la lucha entre ‘caos’ y ‘orden’ se ha convertido aquí, gracias a Anaxímenes, en una curiosa ‘teoría física’, la primera de la historia probablemente.