Grecia
En Grecia, antes del siglo VI a.d.C., en que se supone que comenzó a desarrollarse el pensamiento filosófico, el panorama era parecido: florecía la especulación religiosa, más o menos en los mismos términos que hemos visto para las civilizaciones orientales.
No obstante, algunos analistas creen ver, dentro de la religión griega, y algunos aspectos diferenciales que pre-anuncian lo que siglos más tarde se llamaría filosofía. Se trata de dos puntos fundamentales:
- Reflexión e investigación (los griegos, incluso dentro de su religión, parecen tener más CONCIENCIA DE LOS PROBLEMAS a nivel abstracto)
- Unidad primordial inmediata entre los problemas humanos y los problemas cósmicos, tal como se refleja en los MITOS.
Los mitos de la religión griega nos han llegado sobre todo a través de las obras literarias de los dos grandes autores de la poesía épica: Homero y Hesíodo.
En HOME RO se subrayan, sobre todo, los orígenes cósmicos de la humanidad. De hecho, tanto en la ‘Ilíada’ como en la ‘Odisea’ son casi los dioses los auténticos protagonistas, y no los hombres. Todos los acontecimientos que les ocurren a los humanos son reflejo de algún suceso acaecido en el cielo.
En HESÍODO vemos tres aspectos que ya conocemos a través de las religiones orientales: un ser primordial (CAOS), una fuerza motora y generadora (EROS) y una sucesión infinita de las generaciones.
Además, en la obra de este autor se menciona por primera vez un concepto que se conserva incluso hasta nuestros días: la TIERRA está en el centro, con el CIELO encima y el TÁRTARO (ahora lo llamamos ‘infierno’) debajo.
Para terminar nuestro estudio del pensamiento religioso de los griegos citemos final mente la religión de los ÓRFICOS (u orfismo), muy popular entonces.
Según ésta, el tiempo (CRONOS) es el generador de los seres, hay unidad divina (‘panteísmo’), el dominio del cosmos está conferido al principio del orden y existe una ley universal de justicia. Parecido a las religiones antiguas, por tanto.
Los Jonios
Los primeros filósofos propiamente dichos aparecieron, como hemos apuntado, en Grecia hacia el siglo VI a.d.,C., y se llaman ‘jónicos’, porque surgieron en las colonias griegas de Jonia, en la costa de Asia Menor (ver mapa).