Jean-Paul Sartre
JEAN-PAUL SARTRE (1905-1980)
En la obra de Sartre se observan dos etapas claramente diferenciadas, correspondientes a sus dos obras filosóficas principales:
‘EL SER Y LA NADA’ (1943)
‘CRITICA DE LA RAZÓN DIALÉCTICA (1960)
‘El Ser y la Nada’
Sartre parte de la definición de CONCIENCIA como ser en el mundo. Esta definición se puede entender, según él, de dos maneras:
- Conciencia de algo que no es conciencia (SER EN SI)
- Conciencia de sí misma (SER PARA SI), que, por supuesto, se refiere a la NADA.
Esta investigación acerca de la ‘conciencia’, que acaba identificándose con la nada, lleva a Sartre por un camino similar que a Jaspers: relacionar la conciencia con la LIBERTAD.
Sartre entiende la ‘libertad’ como posibilidad permanente de aquella ruptura o aniquilación del mundo, que es la estructura misma de la existencia.
O sea, que para él la libertad es algo irrenunciable ; nos guste o no nos guste, somos libres por defi nición (“Estoy condenado a ser libre”). De esto se puede concluir lo siguiente:
- La libertad no se refiere tanto a los actos o voliciones particulares, cuanto al PROYECTO FUNDAMENTAL (posibilidad última de la realidad humana, su ELECCIÓN ORIGINARIA).
- PSICOANALISIS EXISTENCIAL (“El hombre es el ser que proyecta ser DIOS”).
Esta última característica explicaría, según Sartre, el TOTALITARISMO reinante en la Europa de aquellos días (Hitler, Stalin, Mussolini, Franco, etc.).
‘Crítica de la Razón Dialéctica’
En esta obra redefine Sartre el PROYECTO como rebasamiento de una situación dada (unidad dialéctica de lo subjetivo y lo objetivo).
Esto le llevó, consecuente mente, a identificar el ‘existencialismo’ con el MARXISMO, con lo cual el ‘proyecto’ quedaba convertido en PRAXIS revolucionaria. Sartre analiza la ‘praxis’ desde dos puntos de vista:
- PRAXIS INDIVIDUAL (actividad ‘práctico-inerte’)
- PRAXIS COMÚN (integración del individuo en el ‘grupo’ mediante el trabajo y la lucha).
Ese último tipo de ‘praxis’ es el que verdaderamente interesa a Sartre, y por ello se relaciona (ya desde la época de la 2a Guerra Mundial) con organizaciones de extrema izquierda. Los largos años pasados en la clandestinidad le llevan a definir dos categorías conceptuales en relación con la ‘praxis común’:
- JURAMENTO (terror a la amenaza colectiva)
- SOBERANÍA, o ‘relaciones de poder’, a dos niveles:
- Consoberanía de los individuos
- Cuasi-soberanía del jefe.
Es decir, que Sartre está por lo que luego se ha llamado ‘democracia de partido’, sin olvidarse de la necesaria disciplina, sobre todo en momentos de peligro.