El legado de Sócrates
Durante una gran parte de su vida Sócrates se dedicó a deambular por las plazas de Atenas, en la cual tomada a la gente de ahí para tener largas conversaciones que parecían un interrogatorio cuyo proceso fue la esencia de su sistema de enseñanza llamado MAYÉUTICA.
El mismo lo comparaba como el oficio de una partera, en el cual llevaba a su interlocutor a dar a luz la verdad descubierta por sí mismo por medio de un diálogo en el cual proponía algunas preguntas y daba sus puntos de vista a las respuestas dadas por las personas. Tales diálogos están reflejados en los escritos de Platón en los cuales empieza alagando la sabiduría de su interlocutor y se presenta como alguien ignorante naciendo la “ironía socrática”, sin embargo después daba sus puntos de vista que sumían en la confusión a su interlocutor y acababa reconociendo que no sabía nada del tema.
La mayéutica propone empezar por el supuesto de que no se sabe nada y mediante el razonamiento y nuevas preguntas Sócrates conducía el diálogo para que lleguen al alumbramiento de la verdad tan sutilmente que parecía un descubrimiento propio de la verdad.