Líneas de tendencia
Una línea de tendencia es una línea recta que se traza uniendo:
Sucesivos mínimos, si se trata de una tendencia alcista.
Sucesivos máximos, si se trata de una tendencia bajista.
Para poder dibujar una línea de tendencia se tiene que cumplir:
Si es una tendencia alcista: deben existir dos mínimos consecutivos, de tal manera que el segundo mínimo sea superior al primero.
La línea de tendencia así dibujada se confirma si se vuelve a producir un tercer mínimo que toca la línea que se ha dibujado.
Si es una tendencia bajista: deben existir dos máximos consecutivos, de tal manera que el segundo máximo sea inferior al primero.
Esta línea se confirma si se produce un tercer máximo que toca nuevamente la línea dibujada.
La ruptura de una línea de tendencia normalmente anticipa un cambio de tendencia.
La importancia de una línea de tendencia es mayor en la medida en que:
Ha permanecido durante un mayor tiempo sin ser perforada.
Ha sido probada en más ocasiones, es decir, son numerosas las veces en las que la cotización ha rebotado al tocar dicha línea.
Cuando una línea de tendencia es perforada con fuerza, suele cambiar su papel:
La que venía actuando de soporte se convierte en resistencia y viceversa.