Blanco y negro
El blanco y negro son casos especiales, ya que se los considera colores, pero eso no es del todo cierto.
1. Blanco
El "color blanco" es la mezcla de todos los colores, o en su defecto, de los colores primarios. Por tal motivo, se utiliza el sistema RVA.
R + V + A → blanco
Ésta se conoce como mezcla aditiva, ya que los colores se unen y los vemos todos a la vez (como color blanco).
2. Negro
El negro no es un color, sino la ausencia de color. Este caso se da cuando no hay luz o cuando se mezclan los colores secundarios. Por tal motivo, se utiliza el sistema CMY.
C + M + Y → negro
Ésta se conoce como mezcla sustractiva, ya que los colores se eliminan y no vemos ninguno (color negro).
La razón es que la combinación de los colores C + M + Y produce una interferencia destructiva en la suma de ondas electromagnéticas.
Recordando que la luz es una onda, hay que incluir una propiedad de las ondas que es la interferencia que se da cuando dos ondas se suman.
La onda tiene una parte positiva (la que va por arriba), y una negativa (la que va por abajo). Si al sumar dos ondas, las partes positivas (y negativas) de ambas se solapan, la resultante es una nueva onda, pero si las partes positivas y negativas están en posición opuesta, la resultante es una destrucción de la onda.
Esto pasa con los colores. Al juntar las ondas R + V + A ocurre una interferencia constructiva que la interpretamos como "color blanco", pero si juntamos las mezclas de onda C + M + Y se produce una interferencia destructiva (eliminación de la luz) que la interpretamos como "color negro".
Por esta razón, los televisores utilizan lámparas de color rojo, verde y azul, para emitir luz y que la podamos ver; mientra que las impresoras utilizan tinta cian, magenta y amarillo para tapar el color blanco de la hoja.
Si mezclamos todos los colores, generamos el color blanco, debido a que la presencia de R + V + A nos da la luz blanca, y la combinación C + M + Y no la percibimos:
Gris
El color "gris" es blanco de menor intensidad. Como acabamos de ver, el blanco y negro dan blanco, pero si la luz blanca es de baja intensidad, nuestro cerebro lo percibe como una "mezcla" con el negro de fondo y lo vemos "gris". Modificando la intensidad del blanco se obtienen las distintas tonalidades de grises.