¿Por qué vuela un avión?
Sabemos que el aire es un fluido.
Debemos tener una idea clara de la forma de la sección del ala de un avión.
La representación más sencilla es la siguiente:
Cuando un avión avanza por la pista a gran velocidad el ala y concretamente el borde de ataque choca contra el aire.
Al chocar, una parte del aire queda por debajo del ala y la otra parte por encima:
Supongamos dos partículas de aire (1), una roja y azul la otra. El avión al correr por la pista, choca contra el aire y una partícula queda por encima del ala y la otra por debajo.
Una vez que el avión ha avanzado las dos partículas se vuelven a encontrar (2), pero los caminos recorridos por el ala, en el mismo tiempo, ¿son iguales?
No! A simple vista podemos percatarnos de que la parte superior del ala ha rozado con el aire con más velocidad que la inferior porque al hacerlo en el mismo tiempo para realizar la misma trayectoria no le ha quedado más remedio que aumentar la velocidad.
Respecto del ala, el aire que se halla encima pasa a mayor velocidad que la parte inferior de la misma.
Encima del ala hay más velocidad que debajo de la misma, esto significa que la presión debajo del ala es mayor de la que existe encima y es lo que le permite elevarse al recibir un empuje ascensional (flechas rojas):
En el sencillo pero ilustrativo dibujo tomado de las imágenes que puedes encontrar en Internet y que tienes encima (la avioneta), observas unos rectángulos en color rojo (alerones y flaps).
Las alas de un avión tienen una parte fija que es a lo que nos hemos referido en líneas anteriores pero también tienen partes móviles muy importantes tanto en la zona posterior: alerones y flaps, como en la anterior los slats como apreciamos en el avión comercial de la figura siguiente:
En la foto siguiente puedes apreciar el alerón y los flaps situados en la parte posterior del ala derecha del Airbus 380:
Los slats se encuentran en la parte delantera del ala: