Les vikings arrivent!

Les Vikings arrivent!

L’ air est à la pluralité, à la diversité, au métissage, à la mondialisation. En ces temps où les frontières s´estompent et où chacun se sert davantage citoyen de l’Europe ou même du monde au détriment parfois de sentiment national il reste pour beaucoup un point d’ancrage: sa région.

Et ce n´est pas le moindre paradoxe d´en voir plus d´un attentif aux nouvelles de la planète et anxieux des moindres bruits de sa ville ou de son canton.

C’est ainsi, les hommes ont besoin de racines. En ce 1100e anniversaire de la Normandie, la bibliothèque de Beuzeville l’a bien compris. Elle organise jusqu´à fin août une exposition qui permettra aux Normands de souche ou d’adoption de revenir aux sources de cette belle province.

De nombreux aspects sont abordés, l’histoire bien sûr, caril s’ agit de remonter à l’origine. De grands blonds arrivent sur leurs Drakkars ravager la région en remontant la Seine... et se calment, se sédentarisent.

Le récit est connu mais qui peut dire le nom des signataires du traité de Saint Clair sur Epte? "Mais au-delà de la chronologie" explique Laurence Brière et Béatrice Chantran, artisanes de l´exposition "nous nous efforçons par les ouvrages présentés et tout un enseritle de documertaires d’assouvir la curiosité etla soif de connaissance des visiteurs".

Qui peut se targuer en effet de bien connaître les coutumes, l´architecture des maisons et des villages, les rapports sociaux ou économiques qui ont régi le mode de vie des Normands au fil des siècles".

Les animatrices des lieux savent que pour faire venir les parents rien de tel que d’attirer les enfants. Elles ont donc peaufiné une vitrine à faire rêver plus d´un cinéaste, et les jeunes sont les bienvenus pour la compléter: en peignant à leur idée les boucliers, ils contribueront au décor et à faire revivre ces moments épiques. Toutes voiles dehors par Thoret par Odin...

Llegan los Wikingos

La tendencia gira alrededor de la pluralidad, la diversidad, el mestizaje y

hacia la universalización. En estos tiempos en los que las fronteras se

difuminan y en los que cada uno se siente más ciudadano europeo, o incluso

del mundo, en detrimento a veces del sentimiento nacional, para muchos

sigue representando un punto de anclaje la provincia.

Y no es una paradoja el ver a más de uno estar a la vez atento a las noticias

del planeta y ansioso ante los menores acontecimientos de su ciudad o de su cantón.

Así es, los hombres necesitan sus raíces. Para este 1.100 aniversario de

Normandía la biblioteca de Beuzeville lo ha entendido bien. Organiza hasta

finales de agosto una exposición que permitirá a los Normandos de raíces o

de adopción volver a los orígenes de aquella preciosa provincia.

Numerosos aspectos están tratados: por supuesto la historia, ya que se

trata de remontar hasta el origen. Unos rubios altos llegan a bordo de sus

“drakkars” para destrozar la provincia subiendo el Sena... y se apaciguan y

se vuelven sedentarios.

El relato es famoso pero ¿quién puede decir el nombre de los firmantes del

tratado de Saint Clair sur Epte?. ¿Y quién puede recordar la genealogía de los Duques de Normandía, así, sobre la marcha?. “Pero más allá de la

cronología”, explican Lawrence Brière y Beatriz Chantran, autoras de la

exposición, “nos esforzamos a través de las obras presentadas y un

conjunto de documentales por saciarla curiosidad y la sed de conocimiento

de los visitantes”.

Efectivamente ¿quién puede jactarse de saberse las costumbres, la arquitectura de las casas y de los pueblos, las relaciones sociales o económicas que rigieron la forma de vida de los Normandos a lo largo de los siglos?

Las animadoras del sitio saben que para que vengan los padres hace falta

atraer a los niños. Entonces han elaborado minuciosamente una vitrina que

haría soñar a más de un cineasta y que los jóvenes son invitados a

completar: al pintar los escudos a su antojo contribuirán al decorado y al

renacimiento de aquellos momentos épicos: ¡A toda vela por Thor y por Odin...!

2.- Vocabulario