Las conclusiones y las aperturas
Hasta el momento hemos desarrollado todo el proceso de investigación. En esta clase nos dedicaremos a hablar de las conclusiones y la importancia de saber identificarlas claramente.
Las conclusiones responden a la pregunta ¿y después de todo lo investigado qué?. Y en la respuesta a ese que suelen producirse errores en algunas investigaciones, por ejemplo, se mencionan cosas relacionadas con el marco conceptual de la investigación que son irrelevantes, o se hace un listado de los capítulos y se escriben unas líneas más.
Lo clave para escribir unas buenas conclusiones es preguntarse, ¿qué de esta investigación no puede quedarse sin saberse, sin contarse? ¿ Cuál fue el principal “descubrimiento”? A partir de la respuesta de estas preguntas se pueden construir conclusiones más creativas de lo tradicional y a su vez se logra mostrar aspectos fundamentales de la investigación.
Se pueden desarrollar conclusiones sobre la metodología, el trabajo de campo y la sistematización, sobre todo por el uso de unas u otras para el trabajo con un tipo de población en especifico.
Sin embargo, estas nunca pueden ser más importantes o mejor resaltadas que las que resulten del proceso de análisis de los datos.
Las conclusiones nos dicen hasta donde ha llegado el proceso de investigación, pero en el desarrollo del análisis no es lo único que nos puede aportar.
Muchas cosas de las que investigamos se quedan sin analizar a fondo por no tener una relación directa con el objetivo de la investigación.
Estas situaciones, temáticas o preguntas pueden ser aperturas a nuevos procesos de investigación que no deben ser desestimados y que resultan ser un aporte adicional de la investigación realizada.