Acciones positivas
Hasta el momento, hemos podido ver que la desigualdad laboral por razón de género es un hecho. A pesar de las evidencias y de las reivindicaciones hechas en este sentido, para que se produzcan cambios efectivos se hacen necesarias las llamadas acciones positivas.
Estas acciones se dirigen específicamente hacia las mujeres, y su objetivo es corregir las desigualdades en diferentes ámbitos. Funcionan para corregir discrimaciones y actúan corrigiendo desigualdades tanto de origen (por ejemplo las legales) como simbólicas, que se encaminan a trasformar la imagen de "la mujer". También tienen un carácter pedagógico pues funcionan como un mecanismo de corrección de hábitos que han sido naturalizados.
La idea es que una vez corregida la discriminación estas acciones desaparezcan. Por lo que estas medidas son cambiantes, progresivas y temporales. Van a responder al diagnóstico que hagamos inicialmente, por lo que una vez que se alcancen los objetivos establecidos la medida finaliza (Martínez 2006, 21)
Se pueden distinguir tres tipos de acciones positivas, las cuales la autora María Cortijo define de la siguiente manera:
- Medidas equiparadoras: su objetivo es compensar a las mujeres por las barreras y obstáculos producidas por la discriminación por razón de sexo. Son las más polémicas porque, en ocasiones, revierten el principio de igualdad formal de trato (al tratar de forma favorecedera a las mujeres); se ponen en marcha con la justificación concreta de compensar un desequilibrio previo y estructural. Ejemplos: dar prioridad a las mujeres en igualdad de condiciones para puestos de trabajo tradicionalmente ocupados por hombres; sistemas de cuotas; penalizaciones o compensaciones económicas para favorecer la presencia/contratación de mujeres.
- Medidas promocionales: su objetivo es contrarrestar las imágenes negativas de las mujeres –sexistas y estereotipadas- así como la invisibilidad histórica de sus necesidades y de sus aportaciones políticas, sociales, económicas y culturales. Ejemplos: concesión de premios a medios de comunicación; apertura de estudios e investigaciones para visibilizar el papel de las mujeres, etc.
- Medidas transformadoras: su objetivos es incidir en las estructuras sociales de desigualdad transformando la influencia del sistema educativo, cambiando roles y estereotipos de género; modificando prácticas sociales discriminatorias. Ejemplos: revisión de materiales educativos, campañas de sensibilización en contra de la violencia de género; apoyo a organizaciones laborales para incorporar la igualdad de oportunidades en su gestión de los recursos humanos. (Cortijo 2012)
Este tipo de medidas son, en ocasiones, muy polémicas y no se comprende su utilidad. Hay recelo, pues se piensa que se les da ventaja a las mujeres en ciertas circunstancias, y es cierto, pues las mujeres parten de desventajas. En muchos momentos son necesarias y aun así, las barreras son complicadas de superar.
Sobre diferentes tipos de acciones también encontramos muchas guías. Aquí os dejamos guía sobre acciones positivas en las empresas. Aunque según el ámbito y el lugar hay mucho material al respecto.
Las acciones positivas se han incluido en las políticas de igualdad y muchas de ellas han adquirido carácter obligatorio a través de diferentes leyes. Aunque se han necesitado nuevas estrategias que se enfocadas a cambios más estructurales, como es el mainstreaming que ya señalamos en anteriores apartados y del cual hablaremos de nuevo.
¿Qué os parece esta acción?
En Suecia se paga a las abuelas por el cuidado de las/os nietas/os. Ver noticia completa aquí.
