Formación y responsabilidad. Elementos clave
Para cerrar este curso, hemos querido desarrollar esta lección relativa a la formación y las responsabilidades.
La formación en temas de género y feminismos se hace necesaria en relación a las actuaciones que se llevan a cabo tanto desde empresas como en instancias gubernamentales. Se hace necesaria para poder recoger y reconocer las experiencias diferenciadas que tienen las personas por identificarse con un género u otro en el ámbito laboral.
La formación y la revisión personal es importante porque todas las personas estamos socializadas. Si nuestra socialización ha sido en patriarcal, en un entorno capitalista donde priman las políticas neoliberales, habrá cosas que tengamos interiorizadas como “naturales”. Como hemos venido viendo a lo largo del curso, esto se puede modificar.
En relación a la responsabilidad individual, esta pasa por una toma de conciencia de los limitantes del sistema. Además, por llevar a cabo actuaciones favorecedoras de situaciones igualitarias y que limiten aquellas que no lo son.
Ejemplo: si estamos en un grupo de whatssap con las personas del trabajo (para cuestiones laborales) y empiezan a mandar chistes machistas. Está dentro de nuestra responsabilidad decir que no se envíen más. Estas acciones hacen que se naturalicen roles y estereotipos de género. Se ve como gracioso y fomenta situaciones desigualitarias.
La responsabilidad social trae consigo la movilización de la sociedad para la eliminación de los privilegios y la denuncia de las situaciones de discriminación o acoso.
La responsabilidad de las instituciones conlleva la aplicación de las herramientas existentes para fomentar la igualdad a corto, medio y largo plazo. Han de establecerse planes de igualdad, protocolos de acoso, formar a la plantilla. Fomentar buenas prácticas en materia de igualdad, es decir, crear espacios de convivencia respetuosa y pacífica.
La responsabilidad de las empresas, como la de las instituciones, trae consigo cambios en la percepción del trabajo y de las relaciones dentro de las empresas. Establecer medidas como los planes de igualdad ayudarán a hacer esto posible e implicarán a toda la plantilla en la toma de conciencia y resolución de las problemáticas.