La instituonalización del género
Una de las polémicas que encontramos en espacios feministas en relación a la igualdad de género es la llamada “institucionalización del género”.
Como hemos dicho, gracias al trabajo de muchas mujeres (y algunos hombres), en estos momentos podemos hablar de cambios en las políticas para romper con discriminaciones de género. Aun así, vivimos en un “simulacro de la igualdad”, palabras que un día escuché decir a la escritora Nuria Varela y que me parecen muy apropiadas.
Se ha hecho “políticamente correcto” hablar de igualdad, de género, de sexismo, pero no nos hemos revisado personalmente. Es decir, cualquier persona sabe de feminismos, teorías de género y análisis de la realidad desde la perspectiva de género, entre otras cosas, sin haber leído ni un solo libro, web, blog, etc. al respecto.
Las personas que lideran en política, empresas, instituciones las políticas de igualdad, en muchas ocasiones no tienen la formación necesaria ni han hecho una revisión propia. Encontramos personas con discursos llenos de igualitarismo en escenarios políticos, que ni siquiera se han planteado la organización de su propio hogar. Esto es un limitante que no ayuda a resolver el problema.
Por esto, se habla de transversalizar el género en las políticas y del mainstreaming de género. En esta entrevista, Teresa Valdés explica las diferencias y las implicaciones de la institucionalizar el género y la igualdad.
Hay que modificar la estructura, no sólo hacer políticas para ser “políticamente correctos”. Esto implica que, si queremos ser más igualitarias, habrá que ir modificando horarios de reuniones, habrá que hacer más cortas las sesiones en los congresos, habrá que tomar decisiones de nuevas formas de comunicación, etc., etc.
La institucionalización del género tiene sus ventajas e inconvenientes.
