Planes de Igualdad: concepto, características, contenido
Los Planes de Igualdad entre Mujeres y Hombres son instrumentos que sirven para poner en práctica las políticas de igualdad y conseguir cambios que acaben con las desigualdades. Constan de una serie de objetivos, políticas, programas, responsabilidades y recursos.
Se materializan en documentos de trabajo escritos en los que se recogen un conjunto ordenado de medidas a las que se compromete la empresa u organismo.
El objetivo de esas medidas es alcanzar la igualdad de trato, oportunidades y posibilidades en las empresas y administraciones entre las mujeres y los hombres. Lo que lleva implícito eliminar la discriminación por razón de género.
Los planes de igualdad pueden realizarse a diferentes niveles. Se pueden hacer a nivel estatal, autonómico, local y empresarial.
Para que se puedan garantizar los buenos resultados de los planes, el órgano que esté encargado de su ejecución ha de estar vinculado con agentes estatales, autonómicos o locales (según nivel de ejecución). Además de con sindicatos, Organismos de Igualdad, ONG y Asociaciones, Sindicatos, Agentes Sociales, etc.
Esta herramienta es muy útil y tiene efectos a corto, medio y largo plazo. Establece un proceso de mejora continua y se dirigen a toda la plantilla. Esto es importante, hemos de desechar la idea de que sólo se enfocan en las mujeres. Estos documentos pretenden fomentar las relaciones igualitarias dentro del entorno laboral.
Características de los planes de igualdad:
Afectan a toda la plantilla, la representación sindical de la misma y los órganos de dirección. Todas las personas en la empresa se ven involucradas en el plan de igualdad, además, las personas a las que se destina el servicio o producto.
Han de ser sistemáticos, pues se pretenden conseguir los objetivos llevando a cabo medidas muy concretas dentro de la empresa u organismo. Aunque, al mismo tiempo han de ser adaptables y flexibles, pues se diseñarán medidas que respondan a la situación concreta que se de en cada empresa y organismo.
La temporalidad es otra característica importante, pues las medidas finalizarán cuando se haya alcanzado el objetivo. Estos tiempos hay que marcarlos.
Además, los planes han de ser dinámicos en función de los acontecimientos que vayan apareciendo, los objetivos han de ir adaptándose.
Al mismo tiempo, han de ser ejecutables, es decir, han de llevarse a cabo, no quedarse en el papel como una mera declaración de intenciones.
Hemos de tener en cuenta también, que los planes son de carácter colectivo, afectan al grupo de trabajadoras/es, no se programan medidas de carácter individual.
Resumen de las características de los planes de igualdad:
Fuente: creación propia con información extraída de: “Aclarado algunas dudas sobre Planes de Igualdad” CCOO. Federación de Servicios a la Ciudadanía. 2011. Madrid.
Un plan de igualdad debe contener:
- Los objetivos concretos que se quieren alcanzar.
- Las estrategias y acciones concretas que se quieren llevar a cabo para la consecución de los objetivos.
- Un sistema de seguimiento y evaluación de los objetivos fijados.
- Una temporalización. Lo que implica un calendario-cronograma, donde se recoja la vigencia del plan y el proceso de ejecución.
Los planes de igualdad son una buena herramienta para la consecución de la igualdad en las empresas y los diferentes organismos. Esto es debido a:
- Se implica a todas las personas de las empresas u organismos.
- Se realiza un diagnóstico previo que da mucha información, no sólo para realizar el plan sino sobre las empresas u organismo y de las personas que en ella trabajan.
- Se da un aprovechamiento del talento que se encuentra en la plantilla.
- Se puede dar una mejora en el clima laboral, es un buen momento para identificar y resolver conflictos.
- Se da formación en temáticas de género para fomentar una comprensión de las desigualdades, cómo se generan y así poder actuar sobre ellas.