Una imagen que se espera de las personas
En segundo lugar, debemos tener en cuenta que asumir determinados roles implica llevar a cabo un determinado comportamiento delante del resto de personas. Es posible que haya personas que no asuman su rol social en privado pero sí decidan hacerlo en público (como una imagen que se debe dar). Muchas personas lo hacen a sabiendas de que existen dispositivos sociales que castigarían su intento de transgresión. Otra, simplemente esperan alcanzar reconocimiento social al mostrar a la gente lo que la gente espera. El rol implica, por tanto, la forma en que un “status” determinado -con sus limitaciones y recompensas- debe ser desempeñado por la persona a la que se le ha asignado (por sus rasgos, físico, intelecto, género, etc.) ese status social concreto.
A veces, como decimos, desempeñar un rol es llevar a cabo un estado de apariencias determinado; otras, no. Con todo, desempeñar un rol social no es algo que se realiza de manera unilateral, satisfactoria y sin reservas ya que, a menudo, quien hace un rol determinado puede convertirse en víctima del mismo. Por ejemplo, el rol del hombre proveedor cansa al igual que cansa el de la ama de casa perfecta. Todos los roles pueden llegar a ser dolorosos precisamente por tratarse de imposiciones sociales por las que saciamos las expectativas que se tienen sobre cómo debe ser nuestro “ser y estar” en el mundo.
CLAVES DEL TEMA : Los roles sociales que se esperan de mujeres y hombres, son distintos. Asimismo, no todas las personas cumplen su rol social y muchas lo transgreden encontrando caminos alternativos al mismo. Lo que hay que tener en cuenta es que, a pesar de estas posibilidades de elección, existen normas sociales que no reconocen el derecho a estas transgresiones y estos otros “estilos de vida”. Asimismo, el castigo a estas transgresiones es diferente según el contexto legislativo del que estemos hablando. Por ejemplo, ser gay en Irán implica la pena de muerte para esa persona que no desea desempeñar el rol masculino como su sociedad espera. Serlo en España tiene otra serie de consecuencias distintas.