Priorizar a las personas
Antes de continuar con nuestras claves sobre lenguaje incluyente, queremos insistir en que partimos de la base —desde la experiencia— de que la inclusión no es un camino difícil ni inaccesible y que puede conseguirse —al contrario de lo que se piensa— con claves muy precisas y concretas que se adhieren con facilidad a nuestros hábitos de pensamiento si realmente existe una voluntad para hacerlo.
Queremos resaltar, antes de dar claves lingüísticas más precisas, algunas más generales sobre tratamiento de la información.
Hemos de destacar, ante todo, que en general estamos hablando de cómo poner en relación diferentes conceptos y generar, frase a frase, contenidos que no caigan en la simpleza de los pre-juicios.
Al final, esto se traduce en informaciones mucho menos discriminatorias que ponen en evidencia la dimensión humana desde su complejidad y no desde sus limitaciones.
La clave más efectiva para conseguirlo, es rescatar a la personas como tal —desde su individualidad como personas— y sin dar por hecho ningún dato previo antes de un conocimiento sobre las mismas: sin dar por hecho, por ejemplo, que por tener uno u otro sexo deben estar en determinados espacios; o que por tener algún tipo de discapacidad esto tenga que estar relacionado con la idea de dependencia; o que por ser una persona migrante su situación tenga que ser irregular, o que estar en una situación de irregularidad implique acciones relacionadas con la delincuencia, etc. Se trata de no hacer, en definitiva, catalogaciones previas.
Del lado contrario, resaltar determinados rasgos de una persona sólo resulta pertinente cuando ese rasgo visibiliza una cuestión determinada en la que un determinado rasgo resulta imprescindible.
Por ejemplo, si estoy hablando de barreras arquitectónicas, es evidente que tendré que hacer alusión a la discapacidad de la persona que, por ejemplo, está denunciando este hecho.
Esto es así porque hacerlo legítima nuestra información, ya que no estamos hablando por otras personas sino que es una persona la que habla “en calidad de”. Pongamos un ejemplo de lo que estamos hablando con los dos textos siguientes:
Analicemos en el siguiente tema estas dos informaciones.