El Método Científico II
La aplicación del método científico presenta tal importancia, que escuelas de pensamiento científico como el racionalismo crítico popperiano, manifiestan la fundamental primacía del método para considerar científico un trabajo.
Afirma Amat (1990, pág. 91)*, que: “El modo de saber, conocer, cómo llegamos a una suposición, a concluir tal teoría… es poco importante, o sencillamente, casual, hipotético. Lo que de verdad interesa es el método”.
El profesor Bunge (1985, pág. 29)*, en el mismo sentido, manifiesta la relevancia del método científico para distinguir lo que es un trabajo científico, de lo que no lo constituye, afirmando: “El método científico y la finalidad a la cual se aplica, constituye la entera diferencia que existe entre la ciencia y la no-ciencia.
Además, tanto el método como el objetivo son de interés filosófico: por tanto, resulta injustificable el pasarlos por alto”.
La ciencia se caracteriza por el empleo del método científico en su elaboración. La investigación científica discurre a través de una serie de etapas, siendo un proceso que incluye (Bunge, 1989, pág. 31)*:
- Descubrimiento de una deficiencia en las teorías anteriores o de un problema.
- Planteamiento preciso de la cuestión.
- Búsqueda de conocimientos relevantes al problema, tales como datos empíricos y de técnicas de medición.
- Tentativa de solucionar el problema con ayuda de los medios identificados.
- Invención de nuevas ideas o producción de nuevos datos empíricos que puedan ayudar a resolver el problema.
- Utilización del instrumento conceptual o empírico disponible para la obtención de una solución del problema.
- Investigación de las consecuencias de la solución obtenida.
- Confrontar la solución con la totalidad de las teorías y con la información empírica pertinente.
- Análisis de la corrección de todo el proceso seguido.
En sus aspectos básicos, el método científico es aplicable a todas las ciencias.
El hecho de que el objeto de estudio de cada ciencia sea diferente y con características propias, ha determinado la aparición de métodos especiales que les son propias.
Cierto pluralísmo metodológico es defendido por algunos autores, afirmando Caldwell (1982, pág. 2)*: “El pluralísmo metodológico parece ser una razonable y potencialmente fructífera aproximación a la metodología económica”.
Cada disciplina de carácter científico posee unas características propias y unas peculiaridades que la diferencian de las demás.
Ello hará que dentro de los principios básicos que rigen el método científico, cada ciencia utilice el método específico más apropiado para su conocimiento.
En este sentido, Bunge (1989, pág. 24)* distingue entre un método general que se aplica a toda la investigación científica, y varios métodos especiales de las ciencias destinados a problemas particulares que hacen necesario métodos específicos.
Cada clase de problemas requiere un conjunto de métodos o técnicas especiales.
Los problemas de conocimiento requieren la invención o la aplicación de procedimientos especiales adecuados para los varios estadios del tratamiento de los problemas.
* AMAT, N. (1990) De la Información al Saber. Ed. FUNDESCO. Madrid.
*BUNGE, M. (1985) Racionalidad y realismo Ed. Alianza Editorial. Madrid.
*BUNGE, M. (1989) La investigación Científica. Editorial Ariel. Barcelona.
* CALDWELL, B. (1982) Beyond Positivism: Economic Methodology in the Twentieth Century, Ed. Unwin Hyman, Londres.
*BUNGE, M. (1989) La investigación Científica . Editorial Ariel. Barcelona.