Plantar, cuidar y cultivar: Melones y sandias
Melones y sandías
Hay una gran diversidad de tipos de melones y sandías, pero todos ellos necesitan veranos calurosos para poder desarrollarse y madurar bien.
Necesitan terrenos ligeros y bien abonados, a mitad de la primavera es una buena época para sembrarlos, las sandías se pueden sembrar un poco más tarde.
Se pueden sembrar por plantones o las semillas directamente en el bancal a unos 4 centímetros de profundidad, ponemos unas 4 o 5 semillas en cada hoyo.
Cuando crezcan dejamos dos brotes.
Separamos las plantas unos 50 centímetros entre ellas, si todavía hace algo de frío cuando las plantamos las podemos proteger con campanas hechas con botellas de plástico, como hemos visto anteriormente.
Los melones necesitan tener la tierra húmeda, pero sin pasarse, las sandías necesitan ser bien regadas para crecer bien.
Melones:
Como vemos en la última foto, cuando el melón empieza a crecer le ponemos debajo una piedra plana sobre la cual va a crecer, así evitaremos que se pudra al estar en contacto con el suelo húmedo, y facilitaremos su maduración.
Esto mismo lo podemos hacer con las sandías.
Hay que estar atento de que el sol no queme nuestros melones y sandías para ello, pondremos las hojas de la propia planta de tal modo que cubran el fruto para hacerle sombra, hay que prestar un poco de atención a esto ya que el viento suele dejarlos al descubierto.
Sandías:
No es recomendable tocar los melones y las sandías hasta que estén preparados para ser recolectados, que esto lo vemos en los melones porque se empiezan agrietar cerca de los tallos y las sandías las golpeamos con los nudillos y cuando suenen a grave están listas para ser recolectadas.