Plantar, cuidar y recolecar: Pimientos
Existen una gran cantidad de pimientos, verdes, rojos, amarillos, chiles guindillas, los que son buenos para freír y los que lo son para asar.
Se germinan al final del invierno, y se plantan en el bancal profundo en primavera, necesita unos 19 grados de temperatura para que den flores y con ellas sus frutos.
Se pueden plantar igual que los tomates poniendo un poco de compost en los hoyos, donde van a ser plantados.
Si hace mucho frío una vez llevados al bancal, se les puede proteger con botellas a modo de campana (como con los tomates).
A los pimientos le viene muy bien el agua abundante.
Se pueden dejar de separación entre ellos unos 40 centímetros, y estarán echando pimientos hasta que comience el frío.
Hay algunos tipos de pimientos que pueden resistir el invierno, si no es muy frío, y en primavera rebrotar de nuevo.
El fruto ha de cortarse y no arrancarse ya que puede dañar la planta.
* Berenjenas.
En lugares no muy fríos puede resistir el invierno si no hay heladas, pero es aconsejable plantar cada año, en primavera.
Para producir bien necesita temperaturas cálidas, un suelo bien enriquecido y húmedo, es aconsejable poner compost en lugar donde plantemos las berenjenas, dejamos unos 50 centímetros entre plantas.
Si hemos decidido reproducirla desde semillas han de estar en el semillero unas diez semanas antes de pasar al bancal.
Es aconsejable ponerlo las primeras semanas de la primavera, que es cuando las pasaremos al bancal, una botella a modo de campana protectora, como hemos hecho anteriormente con otros cultivos.
Cuando el calor comience a aumentar, sacará unas flores de color púrpura que luego se convertirán en las berenjenas, es muy importante para que se desarrollen bien regarlas bastante.
Las berenjenas, las cortamos de la planta cuando estén preparadas para ser consumidas, no las arrancamos ya que podemos dañar la planta, y no nos interesas eso ya que la planta seguirá dando frutos hasta que comience el otoño.