Preparación de Ingredientes
Cogemos un aguacate y lo cortamos por la mitad de una forma vertical.
Damos vuelta y hacemos el último corte, sin separar el cuchillo del aguacate.
Separamos las dos mitades, sin hacer presión sobre los aguacates, para que no se rompa la cáscara.
Así se verán las dos mitades.
Repetimos el mismo procedimiento con los demás aguacates.
Agarramos la mitad del aguacate que tiene la semilla y con la punta del Cuchillo levantamos la semilla, para sacarla del aguacate.
Separamos la semilla, el hueso, con cuidado, para no herirnos y que la semilla no se nos caiga.
Cuando ya tenemos nuestras mitades sin semilla, con una cuchara...
Introducimos la cuchara por la orilla del aguacate, sin presionar demasiado, para no estropear la piel del aguacate.
Le damos vuelta al aguacate, para poder seguir vaciando, le damos vuelta también a la cuchara.
Cuando separamos el aguacate de su piel, nos queda de la siguiente manera:
Ponemos la pulpa en un recipiente mediano.
Llenamos el recipiente con toda la pulpa del aguacate
Con un tenedor deshacemos la pulpa del aguacate.
Hacemos un poco de presión, pero con cuidado para que no se nos salga del recipiente.
Tenemos ya deshecha la pulpa del aguacate.
Con un cuchillo partimos un limón en 1/4, de un forma vertical.
Exprimimos el zumo del limón.
Ponemos el zumo un limón en un recipiente.
Rociamos con el zumo del limón la pulpa del aguacate.
Remover para que la pulpa que bien impregnada.
Cogemos la cebolla y la pelamos.
Le quitamos la primera capa, para limpiar la cebolla.
Le cortamos las dos puntas a la cebolla, metemos la punta del cuchillo dentro de la cebolla, dejando un espacio de 1 centímetro aproximadamente y le damos vuelta a la cebolla y al cuchillo.