El sujeto
Sujeto: indica quien realiza la acción o de quien se dice algo.
Ejemplo de sujeto que realiza la acción: El tren llega a la estación
Ejemplo de sujeto de quien se dice algo: La pared es blanca
El sujeto suele estar formado por un sintagma nominal que puede llevar:
a) Sólo el núcleo
Un nombre: Juan juega a la pelota
Un pronombre: Él juega a la pelota
Una palabra sustantivada: Trabajar es la clave del éxito
b) Determinante + núcleo + complementos
El buen amigo de Pedro juega a la pelota
c) O en las oraciones compuestas puede estar constituido por una oración subordinada sustantiva.
Salvar a los heridos fue prioritario
El núcleo del sujeto y el núcleo del predicado concuerdan en persona y en número.
Yo juego a la pelota (1ª persona singular)
Tú juegas a la pelota (2ª persona singular)
Los niños juegan a la pelota (3ª persona plural)
Esta concordancia nos permite identificar en una oración el núcleo del sujeto: si cambiamos la persona/número del verbo el núcleo del sujeto tiene que cambiar
Veamos un ejemplo:
Ellos viajan a Londres
a) Identifico el verbo
Ellos viajan a Londres
b) Cambio la persona/número del verbo
Ellos viajamos a Londres
c) Detecto que hay un desajuste entre “ellos” y “viajamos” (tendría que cambiar “ellos” por “nosotros”). Por lo tanto, “ellos” es el sujeto.
Ellos viajan a Londres
Habitualmente el sujeto va al principio de la oración, pero también puede ir en medio o al final.
Los excursionistas llegaron muy fatigados
Llegaron los excursionistas muy fatigados
Muy fatigados llegaron los excursionistas
En algunas oraciones no figura el sujeto, si bien éste se sobreentiende gracias a la declinación del verbo. Este sujeto no mencionado se denomina sujeto elíptico.
Juego al tenis con mi hermano (sujeto elíptico: Yo)
Has llegado muy tarde a casa (sujeto elíptico: Tú)
Iremos por la tarde al cine (sujeto elíptico: Nosotros)
Las oraciones pueden llevar el sujeto elíptico por diversos motivos:
a) Porque no es necesario mencionarlo ya que la terminación verbal lo identifica plenamente o porque ya se mencionó anteriormente.
Vamos a llegar un poco tarde (sujeto elíptico: nosotros)
Ayer llamó Pedro. Dice que vendrá la próxima semana
b) Porque se desconoce.
Me robaron el coche (sujeto elíptico: ellos = los ladrones)
c) Porque no se quiere mencionar.
Me dijeron que tú rompiste el cristal (sujeto elíptico: ellos = las personas que me lo comentaron)
Hay otras oraciones que son impersonales, es decir que no llevan sujeto.
Ayer llovió sin parar
Por la tarde hizo mucho frío
Las oraciones impersonales son:
a) Aquellas que describen fenómenos atmosféricos: llover, nevar, granizar, diluviar, hacer frío, hacer calor…
En Sevilla hace mucho calor en verano
b) Aquellas que describen ciertos fenómenos de la naturaleza: amanecer, atardecer, anochecer…
En verano anochece muy tarde
c) Aquellas cuyo verbo principal es “haber” (va en tercera persona del singular).
Habrá un examen mañana por la tarde
Hay un problema de matemáticas que no entiendo
En el bar hubo una discusión tremenda
d) Oraciones con el pronombre personal clítico “se”.
Que bien se está aquí
No se ve bien la televisión
Estas oraciones hay que distinguirlas de las oraciones pasivas reflejas, que tienen sujeto paciente. La forma de distinguirlas:
Las oraciones pasivas reflejas llevan siempre verbos transitivos, pueden ir en singular o plural y admiten la transformación pasiva.
Se oyen ruidos al anochecer (= Ruidos son oídos al anochecer)
Se oye un ruido en el piso de arriba
Mientras que las impersonales los verbos pueden ser también intransitivos, siempre van en 3ª persona del singular.
Aquí se duerme fenomenal
e) Otras expresiones: es pronto, es tarde, hace tiempo…
Hace tiempo que no veo a Juan
Es tarde para preparar el examen