Ritmo es la condición indispensable del verso
Ritmo es la condición indispensable del verso
El ritmo es la disposición periódica de voces, acentos y pausas en organización armónica. Y es la distribución de los acentos, lo que establece el ritmo correspondiente a la medida de los versos que componen un poema.
Todo verso castellano lleva un acento obligatorio en la penúltima sílaba. Y en los versos de arte menor es el único acento fijo que corresponde. Pero puede llevar otros acentos secundarios, si el poeta considera oportuno hacer uso de ellos para enriquecer el ritmo.
El verso es la unidad de sonido rítmico; combinación armoniosa de sílabas tónicas, átonas y pausas.
La medida del verso está relacionada con la acentuación. Y es la distribución ordenada de los acentos, lo que establece el ritmo que corresponde a la medida de los versos que componen una obra poética. En los versos de arte menor (8 sílabas o menos) el único acento fijo que les corresponde es el de la penúltima sílaba.
En los versos de arte mayor (endecasílabos en adelante) la ordenación de la acentuación rítmica está en relación directa con la medida, uno dos o tres acentos fijos, pausas llamadas cesuras y acentos secundarios en alguna de las medidas del verso.
Las pausas del verso
La pausa métrica es muy breve e independiente de la pausa gramatical o de sentido.
El último acento de los versos (el de la penúltima sílaba) marca un intervalo que se cuenta por un tiempo, dándole el nombre de pausa, la razón de esta pausa final es separar un verso de otro.
La cesura es la pausa de los versos de arte mayor.
A las partes en que quedan divididos los versos se les da el nombre de hemistiquios. Un verso de arte mayor puede tener más de una cesura, y quedar dividido en más de dos hemistiquios.
En fonética el hemistiquio es un verso para la medida. Se contará de manera mental una sílaba más si el hemistiquio termina en palabra aguda, y una sílaba menos si termina en esdrújula, si termina en palabra grave la cuenta corresponderá a la cantidad métrica correspondiente.
El porqué se pone en las lecciones todo lo que contiene la gramática, como ya lo he dicho para los que tienen que interpretar una obra literaria, saber porqué se escribía de tal o cual forma, para poder expresar los sentimientos poéticos del escritor o poeta.
Estar acorde con la escritura culta, que el alumno pueda elegir cambiar determinados estilos por otros originales de su propia creatividad, pero que tengan la elegancia y el poder de comunicación con el oyente o espectador.
El conocimiento refina el buen gusto del decir en la escritura, y ayuda a ser creadores y originales de un nuevo acontecer en la escritura como en el habla.
No se puede sin conocer la historia de la lengua, ser creadores de un cambio. Este es el motivo del porqué hay que sumergir el intelecto en estos conocimientos.