Degradado
Termino la piel del perrito.
Y coloreo los ojos. Les pongo un degradado castaño oscuro, y brillos más claros. Para terminar, unos destellos blancos acaban de darles vida.
Sombreo los guantes, y sigo con detalles como el bolsito en forma de conejo.
Luego, paso al rostro de la niña, y le pongo coloretes con un toque de pincel blando y bajando la opacidad para conseguir cierta transparencia.